El municipio de Albendiego, a una hora y media de Guadalajara, guarda un tesoro que pocos habitantes de la provincia conocen: el molino de harina más antiguo de España, con 500 años de historia. Desde hace décadas ya no se muele allí, pero el recuerdo continúa intacto en los habitantes de la zona, se conoce como el Molino del Callejón, o el Molino del Tío Pacorro.
Fue declarado industria en 1450. Se cuenta que incluso antes, los frailes y los templarios bajaban desde santa Coloma para moler allí el cereal. El edificio ha resistido las embestidas del tiempo. Fue Francisco Ortega, más conocido como el Tío Pacorro, el último que lo compró a principios del Siglo XX por unas 15.000 pesetas. Su hijo, Pedro Ortega, fue su último propietario.

Molineros Albendiego Foto: Pedro Vacas
Recientemente, ha sido vendido a un particular con el objetivo de transformarlo en un negocio de turismo rural. Eso sí, manteniendo y conservando lo que sin duda es una joya arquitectónica y un símbolo de la zona. Del que aseguran que es, el molino harinero más antiguo de España.
Los últimos molineros
El etnógrafo, Pedro Vacas, hace unos años hablaba con los últimos molineros Pedro y Pilar y sobre el proceso que se hizo en este molino durante años. Primero se tenía que picar la piedra para ajustar la molienda, luego más tarde se molía trigo, centeno o cebada para obtener la harina, que luego se vendía a través de medios celemines, la medida de la época.
La maquinaria del molino está prácticamente intacta después de trabajos de restauración en los últimos años, y con algún retoque se podría incluso moler en la actualidad. El agua del río Manadero es lo que hacía que funcionara la maquinaria para obtener la ansiada harina.

Maquinaria Molino Albendiego Foto: Pedro Vacas
Dentro de un tiempo a través de establecimiento rural se podrá volver a abrir el molino, pero con otra finalidad, el turístico, pero sin duda perdurará en el tiempo la labor que hizo primero el Tio Pacorro, y luego Pedro y Pilar como últimos molineros de Albendiego.