El alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, ha denunciado este lunes la actuación del concejal de Unidas por Valdepeñas, Alberto Parrilla, al utilizar el pasado viernes el Auditorio Municipal Inés Ibáñez Braña, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), para la celebración de una despedida de soltero.
La polémica ha surgido después de que en redes sociales se difundieran vídeos de la celebración con la leyenda «pre-boda«, grabaciones que, según Martín, «posteriormente se han intentado borrar». El regidor ha explicado que la futura esposa del edil solicitó el uso del auditorio alegando la organización de un concierto, una posibilidad abierta a cualquier ciudadano o entidad sin ánimo de lucro para fines culturales o sociales.
Sin embargo, el jefe de servicio de Cultura del Ayuntamiento acudió esa misma noche al lugar tras comprobarse que lo que se estaba celebrando era una fiesta privada. Pese a la advertencia, el evento continuó desarrollándose en el interior del auditorio.
Apertura de expediente y petición de dimisión
Jesús Martín ha anunciado la apertura de un expediente informativo y la posibilidad de que se deriven responsabilidades jurídicas por lo sucedido. Además, ha exigido la dimisión inmediata de Parrilla.
«Me veo en la obligación de solicitar a Alberto Parrilla que ponga a disposición su acta de concejal, porque un corporativo de Valdepeñas no puede hacer un uso privativo de un bien cultural para celebrar una fiesta privada«, ha señalado.
«Ahora no vale que el portavoz de Unidas por Valdepeñas venga diciendo, que parece ser que fue una cosa que dijo, que es que ahí se habían celebrado otros conciertos… Hombre, confundir un concierto cultural o una actividad social con un DJ saltando sin camiseta y otros tantos invitados, y empinando el codo y la bota en un edificio declarado Bien de Interés Cultural, pues si no lo veo no lo creo, la verdad, y de ahí ese señor tiene que dejar el acta de concejal«.
Disculpas a la ciudadanía
El regidor ha pedido disculpas a los vecinos de Valdepeñas y ha insistido en que las normas son claras: los espacios municipales no pueden utilizarse para celebraciones privadas. «Si él de propia voluntad no hace lo que tiene que hacer, su formación política tendrá que explicar con qué criterio pide el voto a los ciudadanos», ha advertido.
Martín ha querido, no obstante, desearle «todo lo mejor» a Parrilla en su futura boda, pero ha recalcado que un representante público no puede aprovecharse de su cargo para fines particulares.