La pintora Gloria Merino ha fallecido a los 95 años, dejando tras de sí un legado artístico que la ha convertido en una de las grandes figuras del arte manchego y español del siglo XX.
Nacida en Jaén en 1930 y vinculada a Malagón (Ciudad Real) desde su infancia, Merino encontró en La Mancha la inspiración para desarrollar un estilo propio que conjugó el realismo expresionista con influencias cubistas y un uso del color cercano al fauvismo.
Su obra, reconocida en el ámbito nacional e internacional, ha sabido plasmar con singular fuerza la esencia de los paisajes y la vida de la tierra manchega, elevándolos a una categoría universal.
En vida recibió importantes distinciones institucionales. El pasado 31 de mayo de 2025, el Gobierno de Castilla-La Mancha la nombró hija adoptiva de la región, en reconocimiento a su contribución cultural y a la proyección de la identidad manchega a través de su obra.
Previamente, en 2021, la Consejería de Igualdad la homenajeó con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, destacando su trayectoria como referente artístico y vital.
Las obras de Gloria Merino se encuentran en destacados museos internacionales como el Museo Nacional de Arte Contemporáneo, el Museo Reina Sofía de Madrid o la Hispanic Society of America en Nueva York.
Su legado ha sido reconocido en la localidad que la vio crecer con la apertura del Museo Gloria Merino en Malagón el pasado año, donde también cuenta con una calle dedicada desde 1977.
El Ayuntamiento de Malagón, que ha expresado su pesar por la pérdida de una de sus vecinas más ilustres, ha anunciado que, en señal de duelo, las banderas institucionales del Consistorio ondearán a media asta.
Museo en Malagón
Merino, que donó su obra al municipio y que puede disfrutarse en el Centro Cultural Santa Teresa –donde se encuentra su museo–, deja un patrimonio de incalculable valor cultural y artístico.
El 15 de diciembre de 2024 quedó marcado en la historia cultural de Malagón con la inauguración del Museo Gloria Merino, un espacio dedicado íntegramente a la trayectoria y legado de la pintora.
La artista, presente en el acto y visiblemente emocionada, estuvo acompañada por el entonces alcalde, Luis Carlos Segura, miembros de la corporación municipal, representantes del ámbito cultural y numerosos vecinos.
La primera exposición reunió una cuidada selección de sus obras más representativas, desde sus inicios hasta sus últimas creaciones, junto a bocetos, ilustraciones, fotografías, galardones y objetos personales.
Entre las piezas expuestas destacaron “La Merienda” (premiada en la Exposición Nacional de Artes Plásticas de 1975) y “Sol en el patio” (galardonada por la Diputación de Sevilla en 1973), además de la paleta de colores con la que pintó su última obra en 2010.