El hermanamiento de Toledo en 1934 con su ciudad homónima de Estados Unidos, en el estado de Ohio (condado de Lucas), fue el primero del mundo, y ha creado escuela. Hoy, la ciudad de Toledo tiene 11 hermanamientos similares y las ciudades y pueblos españoles están asociadas de este modo con otras 300 localidades en todo el mundo.
Idea del Henry Doermann, rector de la University of Toledo
La iniciativa, según el Archivo Provincial de Toledo, surgió del rector de la University of Toledo, Henry Doermann, que había visitado la hoy capital regional por primera vez en 1922. El rector encontró el apoyo, por un lado, del profesor de español Russell G.C. Brown, quien animó a sus alumnos a mantener correspondencia con estudiantes españoles, y, por otro lado, de autoridades y personalidades de este lado del Atlántico, como el periodista Adoración Gómez Camarero, director de “El Castellano”, y el propio alcalde de Toledo, Guillermo Perezagua. En 1931 se constituyó el “Committee of Relations with Toledo, Spain”, que hizo su primer viaje a España en mayo de 1934.
La visita, encabezada por el vicealcalde Charles D. Hoover, fue todo un acontecimiento, muy fotografiado. Unos exultantes comisionados posaban en un magnífico automóvil y rodeados de la multitud frente a la Diputación.
Hicieron coincidir la visita con la fiesta del Corpus Christi
Las autoridades hicieron coincidir la visita con la fiesta del Corpus Christi, que ese año fue el 31 de mayo. Los comisionados estadounidenses no desfilaron en la procesión, sino que la contemplaron desde un balcón de la plaza de Zocodover.
Lo que sí aconteció fue que la hasta entonces Cuesta de Belén perdió el que era su nombre, al menos de forma oficial, para pasar a llamarse ‘Calle de Toledo de Ohio’, tras un acto para el que la calle se engalanó, entre un gran ambiente.
Se sucedieron los consiguientes actos oficiales, como la entrega de las llaves de la ciudad por parte del alcalde Perezagua al vicealcalde norteamericano.
Estaba previsto que la parte española del Comité visitara Estados Unidos en 1937, pero la guerra civil no lo permitió. El Comité prácticamente dejó de funcionar hasta que en 1958 el mismo profesor Russell Brown lo reactivó. Desde España recibió el apoyo precisamente de Pablo Rodríguez Dorado, el fotógrafo que, junto con sus hermanos, regentaba entonces el establecimiento fotográfico que lleva su apellido.
Desde entonces, las relaciones entre las dos ciudades han sido continuas, en especial en los ámbitos educativo y cultural. En 1982 el Comité cambió su nombre por el de “Association of Two Toledos” que aún mantiene. Además, el archivo de esta asociación está depositado en la University of Toledo y puede consultarse una descripción en Internet.
Un vídeo inédito de cómo Toledo recibió a sus «hermanos» de Toledo Ohio en el Corpus Christi de 1934