El Gobierno de Castilla-La Mancha ha presentado el Plan Estratégico de Comercio Minorista 2025-2030, un plan que cuenta con una inversión de 17 millones de euros y que dibuja seis ejes estratégicos, 25 líneas de trabajo y más de 70 medidas para afrontar los retos de un sector fundamental por su capacidad de vertebración económica y social del territorio.
55.000 empleos directos
Así lo ha remarcado la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, en el marco del Observatorio de Comercio de Castilla-La Mancha, donde ha valorado el impacto de un sector que genera cerca de 55.000 empleos directos en la región y que aporta más de 9.200 millones de euros al PIB de Castilla-La Mancha.
La consejera ha agradecido el trabajo y la implicación de los integrantes del Observatorio de Comercio de la región, así como del sector en su conjunto, en la elaboración de este plan, que pone negro sobre blanco los desafíos y fortalezas del comercio minorista, “una actividad que tiene un gran impacto en la economía de Castila-La Mancha, pero que tiene aún una mayor importancia como elemento vertebrador económica y socialmente de nuestro territorio”, ha indicado Patricia Franco, señalando que el comercio aporta un 17,1 por ciento del PIB de la región, con más de 9.200 millones de euros; genera alrededor de 55.000 empleos directos y cuenta con más de 17.000 empresas en Castilla-La Mancha que aglutinan más de 22.500 puntos de venta.
Trabajo de muchos meses
“Este Plan Estratégico es el resultado del trabajo de muchos meses en el marco de este Observatorio y de los grupos de trabajo y encuestas que hemos realizado con el sector, para tratar de recoger las múltiples realidades que conviven en una actividad que es esencial en nuestro territorio, especialmente en las zonas más rurales”, ha indicado la consejera. El Plan nace con un horizonte presupuestario de 17 millones de euros, “pero es, como todas las estrategias que planteamos de la mano de los diferentes sectores, un documento vivo, que iremos abordando en función de los retos y desafíos a los que nos tengamos que enfrentar”.
El Plan Estratégico de Comercio Minorista de Castilla-La Mancha 2025-2030 cuenta con seis objetivos esenciales: consolidar y revitalizar el comercio como motor regional, impulsar la competitividad e innovación de las empresas del sector, fomentar el empleo cualificado, garantizar la cobertura territorial, apoyar la sostenibilidad y la transición ecológica del sector y reforzar la identidad y la singularidad del comercio de Castilla-La Mancha. “Tenemos ya algunos desafíos que abordar, como los cambios en los hábitos de consumo, el envejecimiento de la población o la cualificación de las plantillas, así como la sostenibilidad, la digitalización o la dispersión geográfica”, ha avanzado la consejera.
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Seis ejes de actuación
Para ello, el Plan dibuja seis ejes de actuación, con un total de 25 líneas estratégicas y más de 70 acciones o medidas. “Desde el eje 1, de modernización, digitalización e innovación; hasta el eje 6, que es la proyección y valor estratégico del comercio minorista; hemos tratado de recoger las diferentes realidades de la actividad comercial en Castilla-La Mancha”, ha señalado Patricia Franco, detallando que los otros ejes son el de talento y capacitación para un comercio de calidad; dinamización comercial para la competitividad y el desarrollo; normativa y regulación; y el impulso a la colaboración público-privada.
“Hace cuatro años que constituimos el Observatorio del Comercio en Castilla-La Mancha como un espacio para compartir análisis y diseñar medidas para el sector en el marco del diálogo social, en el consenso y de manera conjunta con los agentes dinamizadores del sector”, ha recordado Patricia Franco, celebrando que esa actividad en el marco del Observatorio, junto con las mesas de trabajo que se han celebrado, además del diagnóstico realizado a través del análisis de datos, entrevistas personalizadas, encuestas y un escenario tendencial al horizonte 2030, “tienen como resultado la aprobación de una hoja de ruta común que nos permite poner la mirada en el año 2030 en un sector que tiene un gran valor en la economía de Castilla-La Mancha”.