«En el último Consejo de Ministros celebrado hace una semana, entre otros asuntos se trató, presentada por la ministra de Sanidad, Mónica García Gómez, la ampliación de las restricciones para fumar en lugares públicos al aire libre, afectando de lleno hacerlo en las terrazas, cercanías de hospitales, centros educativos, etc.
De momento, el Consejo lo aprobó y ahora tendrán que pasar unos meses para que el anteproyecto pase a ser estudiado y deliberado por los colectivos implicados. Luego volverá al Congreso, Senado y afectados, y de nuevo en el Congreso de los Diputados para su aprobación definitiva y su puesta en vigor hasta verse publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Existen otros asuntos de no menor importancia, pero en este comentario no entraré en ellos. Me ceñiré, sobre todo, a lo que afecta a no poder fumar en las terrazas.
El mismo día y en fechas posteriores, los defensores a ultranza de fumar de manera indiscriminada en las terrazas, algunos hosteleros, han puesto el grito en el cielo aduciendo que va a ser la ruina, que la convivencia entre los fumadores y lo que no lo son era buena y que la ley creará problemas que ahora no existen.
Los hosteleros de Toledo creen «desproporcionada» la prohibición de fumar en terrazas
Vayamos por partes. Cuando hace unos años el gobierno de Zapatero puso en circulación la ley Antitabaco (que antes ya había dado varios avisos), prohibiendo por primera vez en la historia que no se podía fumar en lugares techados, hubo gente que se extrañó, que se opuso tenazmente; pero día de hoy la medida está bastante aceptada y casi todos la respetan, aceptando que el tabaco es muy dañino para la salud.
A la fuerza ahorcan
Eso de que conviven pacíficamente uno con otros es una verdad a medias. Sucede que, en la mayoría de los casos, si estoy sentado en una mesa fuera del local y a mi lado se ponen a fumar, obviamente no pongo el grito en el cielo y me doy de tortas con mi vecino. Lo habitual es que el que fume siga fumando y los demás aguanten la vela o se refugien en otro lugar.
A partir de ahora, y dentro de unos meses cuando se apruebe la ley, habrá un período de transición hasta que sea haga efectiva. Repito, no es que convivan. Se trata de que las personas que fuman atufan a los vecinos y de momento no puedes decir a nadie que, por favor, cumpla la normativa. Pero realmente es muy desagradable y dañino que te pongan un cigarro en tu espalda, nariz, boca y alimentos que estás comiendo. Por sabido y repetido no voy a hablar ahora de los perjuicios que ocasiona el tabaco, sobre todo, a la salud, y también al bolsillo.
También podemos hablar de los “beneficios” que trae el tabaco: que si relaja, que si quita la ansiedad, que si tranquiliza. Sin embargo, lo cierto es que ocasiona la muerte a miles de personas en el mundo y encima cuesta un pastón mantener el vicio.
Mantengo un argumento para desmentir las consecuencias nefastas de la ley con que algunos alertan. Cuando se restringió y prohibió fumar en los lugares cerrados por primera vez, parecía que el mundo se derrumbaba. Fue cuestión de meses la normalización tras la norma, como sucederá cuando se prohíba fumar en las terrazas al aire libre dentro de poco.
La ley no prohibirá a fumar
La ley no prohibirá a fumar. Cada uno es libre de atentar contra su salud como prefiera. Se trata de no hacerlo en lugares públicos donde se castigue también al no fumador y fumadores pasivos. Una vez más digo: si estoy en una tertulia, en un lugar cerrado o terraza al aire libre y siento ganas de ir al aseo, ¿qué hago, me meo delante del público o voy al servicio? Pues se trata de eso, de que cuando asomen las ganas de fumar, el fumador se levante dirigiéndose al lugar habilitado y satisfaga el vicio sin atentar ni joder al vecino, que tiene que aguantar situaciones muy molestas y nocivas en el fútbol, donde todos lo que quieren fuman al aire libre, naturalmente.
Hace unos meses esperaba a que Mónica García, la ministra de Sanidad, cumpliese el compromiso adquirido en su programa cuando se hizo cargo del Ministerio. Después de un silencio sospechoso, veo que va cumpliendo la hoja de ruta. Gracias, Mónica, que sí pasarás a la historia por hacer algo bueno y positivo para la sociedad.»