Con motivo del Día de las Personas sin Hogar, que se celebrará el próximo 26 de octubre, la secretaria general de Cáritas Diocesana de Toledo, Mónica Moreno, y Virginia Rodríguez Sánchez, coordinadora del Área de Personas sin Hogar de Cáritas en Toledo, han presentado la campaña de 2025 que lleva por lema “Sin hogar, pero con sueños”.
Lo han hecho desde el Centro de Alojamiento Residencial y de Urgencia con Servicio de Estancia Diurna “Cardenal González Martín”, en el casco de Toledo, uno de los siete centros que tiene la Archidiócesis de Toledo en la provincia, donde atender y asistir a las personas sin hogar.
La problemática de la vivienda agudiza aún más el «sinhogarismo»
Moreno ha explicado a los medios que «la realidad de las personas sin hogar nos interpela y nos incumbe, pues en nuestros centros y atenciones nos estamos encontrando con situaciones de exclusión mucho más severas, con un deterioro especialmente psicoemocional; situaciones que se ven afectadas por la problemática de la vivienda que se va agudizando y aumenta las situaciones de sinhogarismo en hombres, mujeres y familias».
Ha hecho alusión a que desde Cáritas «ya hemos comentado y denunciado cómo el alza de los precios del alquiler, que bate récords mes a mes, en esta crisis habitacional que afecta a todo el territorio en la actualidad, está abocando a las personas afectadas a una gran incertidumbre y a una precariedad habitacional inhumana, a la vulneración de sus derechos básicos, en suma».
«Un claro ejemplo de esta problemática es el aumento del número de familias que habitan viviendas inadecuadas, que no cumplen con las condiciones mínimas de dignidad y adecuación para la vida cotidiana», lamenta.
Y ha incidido en que también las personas sin hogar sufren la precariedad laboral que obstaculiza a muchas personas a vivir con estabilidad e iniciar proyectos vitales nuevos
«Un hogar es un sitio donde tener protección, amor y un mínimo de dignidad»
«Intentamos dar a conocer que estas personas tienen la necesidad de sentirse escuchadas, miradas y que tienen que vincularse con personas para sentirse parte de la sociedad para seguir su itinerario de vida de mejora», explica Virginia Rodríguez a Encastillalamancha.es.
«Desde este centro intentamos acompañar en todo este proceso devolviendo esa dignidad, esos derechos. Que cuentan con ellos y puedan devolverles todas las esperanzas y empezar un camino».
Espera que estas campañas sirvan para concienciar más y nos explica que muchas de las personas que mendigan puede ser que sí tengan una vivienda dónde estar, o un techo. Muchos de ellos viven en casas okupadas), pero eso «no es un hogar. Un hogar es un sitio donde tener seguridad, protección, amor y un mínimo de dignidad», explica con contundencia.
Ha aumentado un 22% el número de personas atendidos en el centro Cardenal González Martín respecto al año pasado en los diferentes servicios. «Esto indica que hay una necesidad y que hay que seguir trabajando en esto», recalca.
Y apunta un dato interesante: «la mujer sigue siendo un 25%, antes era un 5%, y en los últimos años ha aumentado y hemos tenido que adaptarnos a ello, aumentar plazas y crear espacios más cómodos y seguros para ellas», detalla Virginia.
Casi un 27% más de personas atendidas respecto a 2025 en estas fechas
Cáritas Diocesana de Toledo cuenta con siete centros de personas sin hogar, de los que dos son de media estancia (Toledo y Talavera), que están atendidos por 20 trabajadores y 159 voluntarios. En 2024 se atendieron en la Archidiócesis de Toledo a 1.790 personas (1.566 hombres y 244 mujeres).
En este año 2025 entre los centros de personas sin hogar de Toledo y Talavera hasta el 30 de septiembre se han atendido a 556 personas (379 en Toledo y 177 en Talavera). Este año ha aumentado respecto al 2024 en el mismo periodo, en un total de 149 personas más atendidas, casi un 27% mayor.

Las cocineras del centro de Cáritas “Cardenal González Martín” en Toledo. Foto: Rebeca Arango.
«Estoy saliendo del hueco y me siento vivo nuevamente»
Enrique Gómez, venezolano y de padres gallegos, tiene 68 años. Es una persona agradable y receptiva. Llegó aquí por un problema de familia, tras estar ingresado en el Hospital de Toledo, porque no tenía dónde quedarse. Nos cuenta que su experiencia en el centro «ha sido espectacular. De tener nada de esperanza, me han tratado de forma excelente y espero salir pronto de esto».
Está separado y tiene tres hijos, pero la única con la que tiene relación es con la pequeña, de 17 años, y es la única que está en España. Por eso ha sentido soledad.

Enrique Gómez. Foto: Rebeca Arango.
«No conocía ninguna institución como esta», explica Enrique, ya que tiene claro que las personas que están en su situación necesitan un apoyo moral para salir del hueco en el que pueden estar». Por ello, resalta la importancia en se conozca la existencia de lugares como este.
Y Enrique se muestra esperanzado, ya que «estoy saliendo del hueco, he salido de una situación muy fuerte, y me siento vivo nuevamente».
«Necesitamos más visibilidad, darnos voz»
Noelia (nombre ficticio) tiene 29 años y está el centro toledano, tras estar viviendo en un pueblo de Toledo, «porque mi padre decidió echarme de casa, a pesar de estar enferma». Estuvo una semana viviendo en la calle y, al final, «me acogieron bastante bien, estoy muy contenta de estar aquí».
También es alguien agradable. Y también es conversadora.
Explica que «no soy la única, como yo hay mucho perfiles en los que los padres cometen negligencias». No obstante, va viendo la luz, ya que hora cuenta con un trabajo que «aunque es poquita cosa» hace que la cosa poco a poco se vaya «remontando».
Tiene claro que es importante que las personas sin hogar «podamos reconocer nuestros propios derechos, y necesitamos más visibilidad, darnos voz».