Sin desvelar cuál de las opciones es finalmente la elegida, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado que la Toledo puede «estar tranquila» porque el acuerdo alcanzado entre administraciones permite salvar «su patrimonio y la sostenibilidad ambiental».
«Se va a mantener el mismo servicio en la estación de Santa Bárbara, pero vamos a permitir que se circule de una manera inteligente y accesible para el país», ha explicado Page en la presentación de la nueva plataforma de empleo de Castilla-La Mancha.
Así, ha dicho que esta nueva infraestructura va a poner de nuevo a Toledo «en el mapa ferroviario», puesto que la nueva línea de AVE va a permitir conectar a la Ciudad con Talavera, Extremadura y llegar a Portugal, a su capital, Lisboa.
Y es que ya también ha habido un acuerdo entre países con la Comisión Europea, fijando plazos para que el AVE lleve a la capital lusa en 2034, si bien se espera que la línea española pueda estar operativa antes, ya que el tramo extremeño ya está casi listo.
Uno de los grandes interrogantes es la solución del paso de la línea en Toledo, el Ministerio propuso la solución «Toledo central», con estación única en Santa Bárbara, mientras que la Junta apostaba por dos estaciones, la segunda en el Polígono para esta línea, con el objetivo de que la línea tuviese la menor afectación posible para el patrimonio de Toledo. El Ayuntamiento propuso una solución intermedia, con un «andén pasante» que conectara ambas estaciones.
De momento se sigue sin conocer cuál es la solución elegida, aunque el presidente regional ya avanzó que se había alcanzado un acuerdo.
