El vicepresidente segundo del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, ha valorado que Europa está en línea con Castilla-La Mancha en materia de agua, remarcando que el resto de las regiones europeas rechazan los trasvases y apuestan por la desalación.
Así lo ha asegurado tras la participación del Gobierno regional en la Asamblea Local y Regional Euromediterránea en Palermo, en la que el presidente de la Junta, Emiliano García-Page, ha defendido el agua de Castilla-La Mancha.
“Hemos participado en esta asamblea porque, como dijimos, no vamos a perder ninguna oportunidad de defender los intereses de nuestra tierra en todos los foros europeos posibles”, ha señalado.
En este sentido, el vicepresidente segundo ha explicado que en esta reunión de ARLEM se ha puesto muy en evidencia que las regiones europeas comparten la posición que defendemos desde el Gobierno de Castilla-La Mancha en materia de agua.
Insisten en que el Levante haga uso de la desalación
Caballero ha recordado que el agua es «un recurso limitado y cada vez más escaso y, por tanto, hay que utilizar todas las alternativas que nos permitan un uso eficiente», al tiempo que ha incidido en que existen soluciones como la desalación para aprovechar el agua del mar y evitar los trasvases.
En este contexto, ha puesto el acento en que la Unión Europea está poniendo recursos a disposición de los países, e incluso de las regiones, para apostar por infraestructuras que garanticen un uso eficiente y responsable del agua.
«En Castilla-La Mancha estamos apostando por desarrollar políticas en este sentido y somos una referencia, pero no podemos desalar como sí pueden hacer en el Levante», ha apuntado el vicepresidente segundo, quien ha lamentado que el Tajo «está siendo esquilmado con demasiada facilidad por las regiones del Mediterráneo».
Ha resaltado que Page está defendiendo «con mucha fortaleza, desde el punto de vista político y también jurídico, nuestro derecho al agua» y que «nos han dado la razón los tribunales» y ha destacado la necesidad de acabar con el modelo del trasvase, «que se lleva el agua de Castilla-La Mancha, donde no tenemos y nos es muy necesaria para nuestro desarrollo, al Levante, donde posiblemente tampoco tengan, pero tienen una alternativa como la desalación».
