El Gobierno de España ha invertido más de tres millones de euros en unas obras de emergencia para mejorar la seguridad vial en la carretera N-420 a su paso por Fuencaliente (Ciudad Real), mediante la estabilización del talud entre los puntos kilométricos 102+300 y 102+650, un tramo que actúa como eje fundamental de comunicación entre Castilla-La Mancha y Andalucía.
El subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, David Broceño, y el alcalde de Fuencaliente, Rubén Paz, han visitado estos trabajos que se han puesto en marcha tras detectarse, en la primavera de 2024, una aceleración de los movimientos en distintas referencias situadas en la berma intermedia y superior del talud, lo que evidenciaba un riesgo de inestabilidad y motivó la tramitación y autorización de la obra de emergencia.
La actuación consiste en la instalación de 93 placas de hormigón de 2 por 5 metros y 8 toneladas de peso cada una, ancladas al macizo rocoso mediante dos anclajes por placa, con siete cables de acero en cada anclaje. Este sistema permitirá reforzar la ladera y garantizar la estabilidad del terreno frente a posibles deslizamientos. El plazo estimado de ejecución de las obras es de nueve meses, por lo que su finalización está prevista para abril de 2026.
Además, el proyecto incorpora un sistema de monitorización continua del talud, que enviará datos en tiempo real a la plataforma Celosía del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, lo que facilitará el seguimiento de su comportamiento geotécnico y permitirá actuar con rapidez ante cualquier anomalía que pueda comprometer la seguridad de la vía.
Broceño ha subrayado que esta intervención «refleja el compromiso del Gobierno de España con la seguridad vial y con el mantenimiento de unas infraestructuras viarias modernas, seguras y sostenibles». También ha destacado «la capacidad de respuesta del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ante situaciones que requieren una intervención urgente para garantizar la seguridad de las personas y la conectividad del territorio».