El municipio de Torrijos (Toledo) ha mostrado este jueves su unión y condena ante el asesinato a puñaladas de su vecina Rossemary, de 39 años, a manos de su pareja, un crimen que se investiga como violencia machista y sobre el que el pueblo ya ha avisado: «No permitiremos que su memoria quede envuelta solo en el horror».
Una multitud de vecinos y autoridades se han concentrado este mediodía ante el Ayuntamiento para realizar un minuto de silencio en homenaje a la mujer, que ha sido asesinada este miércoles en un piso de la localidad delante de dos de sus tres hijos menores de edad, de 3, 8 y 17 años.
«Torrijos tiene el alma encogida»
La concejala de Mujer, Marta Torres, muy emocionada en su intervención previa al minuto de silencio, ha asegurado que el pueblo tiene «el alma encogida, la tristeza atraviesa las calles, casas y vidas, porque hay una mujer que ya no puede estar con nosotros, porque la violencia machista le arrebató la vida. Esa que no debe tener cabida en el pueblo».
Ha asegurado que «Torrijos no permitirá que su memoria quede envuelta en solo en el horror, sino en la dignidad, la justicia y luchará por un futuro sin violencia».

«Cada mujer asesinada es una herida que se abre en toda la comunidad, cada golpe y agresión que reciben las víctimas también las recibimos toda la sociedad, su nombre no será olvidado y su historia no quedará silenciada«, ha agregado.
Por último, ha agradecido la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, especialmente de la Policía Local por su rápida actuación, y al Centro de la Mujer de Torrijos, «que en el peor momento han demostrado una vez más que están a la altura».
«Les han robado la mitad de su vida»
La consejera de Igualdad de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Sara Simón, ha lamentado que «una vida se ha truncado, y a unos niños y a una adolescente les han robado la mitad de su vida».
Ha recordado que en lo que va de 2025, un total de 43 mujeres han sido asesinadas por violencia machista en España, una violencia «que nos pega zarpazos tan dolorosos como el que estamos viviendo hoy, pero que sufren muchas mujeres en sus hogares en sus casas»
En este sentido, ha recordado que la sociedad y el Gobierno regional están para respaldar y cuidar con recursos a esas víctimas, centrándose en los centros de la mujer, donde se ofrece atención psicológica y jurídica, y refiriéndose también a los recursos de acogida «para cuando las cosas se complican un poco más».

En Castilla-La Mancha «hay más de 5.700 mujeres que tienen algún tipo de protección o que están en el sistema Viogen«, ha recordado Simón, que, si bien ha defendido que las herramientas «están funcionando», «tendremos que mejorar para que ninguna mujer sufra violencia, para que ninguna mujer se sienta sola, y tenemos que concienciar a la sociedad de que es necesario avanzar en igualdad».
La consejera también ha tenido palabras en contra de los discursos negacionistas sobre la violencia de género, «no los podemos consentir», ha sentenciado. «Yo apelo a que sigamos por este camino de la concordia de la coordinación institucional, de trabajar desde todos los ámbitos para poder proteger cada vez a más mujeres, porque las mujeres sientan que tienen el respaldo necesario para poder poner una denuncia y para que seamos capaces de que, en el futuro, podamos tener una sociedad libre de violencia hacia las mujeres».
Ahora es tiempo, ha continuado Sara Simón, de dar soporte a los hijos de Rossemary, de ayudarles a nivel psicológico y con las indemnizaciones por orfandad.
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«Porque nunca más tengamos que llorar un asesinato machista, porque nunca más perdamos a ninguna Rossemary, porque nunca más ningún niño, ninguna niña, se quede sin su madre, porque su padre o su pareja decida que tiene el poder, que tiene el derecho de agredirla o de matarla», ha acabado.
En declaraciones posteriores a los medios de comunicación, Simón ha explicado que la víctima había relatado a las profesionales del centro que su marido «la vigilaba y ejercía una violencia verbal frente a ella» y que recientemente la víctima había abandonado el domicilio, alojándose en casa de una amiga con la que se encontraban también sus tres hijos.
Ahora, los menores están con esa mujer, y la Junta está contactando con la familia de Rossemary para que ellos puedan decidir cuál va a ser el futuro de los hijos.
El alcalde reclama «unión»
El alcalde del municipio, Jorge Martín, ha condenado que «hoy somos más pequeños como pueblo, porque nos falta un torrijeño», por lo que ha agradecido a los vecinos y vecinas que hayan asistido al minuto de silencio, «una llamada de socorro, porque lo estamos pasando mal».
Ha querido mandar un mensaje de «unión, tenemos que tener la fachada exterior más fuerte que nunca, mantenernos en pie».
Ha mostrado su «total repulsa hacia la violencia, y más hacia la violencia en el hogar, machista, o como la queramos llamar», palabras que una vecina le ha recriminado.
«Nos matan y los seguís negando», ha gritado la joven, a la que Martín ha contestado que él «tiene quitada la venda de los ojos».
Por último, el edil, ha pedido unidad y coordinación entre administraciones ante estos hechos, «que nada se pierda por trámites administrativos».

El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el número 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10. Si es una situación de emergencia, se puede llamar al 112 o a los teléfonos de la Policía Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicación ALERTCOPS, desde la que se envía una señal de alerta a la policía con geolocalización.
