Agustín Yanel
Cualquier persona con sentido común, y con un mínimo de empatía con las desgracias ajenas, entendería que una madre cuyo hijo estaba desaparecido en las aguas de la dana, el 29 de octubre de 2024, en esos momentos gritara, insultara y tal vez incluso lanzara alguna frase amenazante a una concejala del Ayuntamiento si creía que no estaban haciendo todo lo posible para encontrarle. A cualquiera le parecería justificada esa reacción en caliente, sin darle mayor importancia; a cualquiera, menos a Sonia Araque, teniente de alcalde de Letur (Albacete), que ocho meses después denunció a esa madre en el juzgado por amenazas.
Llama la atención que la teniente de alcalde tardara ocho meses en denunciar a la madre. Y sorprende todavía más que en un pueblo de apenas mil habitantes, donde todos se conocen, considerara como una amenaza real lo que le dijo la madre, Dolores, en un momento en que estaba desesperada y traumatizada por la desaparición de su hijo Juan Alejandro, de 32 años, que era un trabajador municipal.
Recogida de firmas en apoyo de la madre
La Plataforma Social para la Defensa Integral de Letur, y otras organizaciones de esa localidad albaceteña, han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas vía Change.org. Piden la retirada de la denuncia contra la madre y que se esclarezcan las presuntas responsabilidades institucionales que pudieran existir por lo ocurrido.
Aclaran que respetan el derecho de la teniente de alcalde a denunciar y condenan «cualquier actitud violenta o amenazante», pero consideran desproporcionada la denuncia. «Recurrir a lo penal, sin usar previamente otras vías o solicitar mediación, no es una solución positiva ni constructiva. En este caso, consideramos que esta denuncia no es querer justicia, esto es crueldad».
El hijo de Dolores y otro trabajador municipal viajaban en una furgoneta cuando fueron arrastrados por las aguas. «Comprendemos que una madre que ha perdido a su hijo, en pleno shock pierda el juicio y busque desesperadamente culpables», afirman en la Plataforma. «No entendemos que una responsable municipal no sea capaz de enfatizar con una madre en duelo en un momento así, y mucho menos que la denuncie meses después por algo que supuestamente le dijo el día de la tragedia», ha manifestado Mari López, una trabajadora social que es portavoz de la Plataforma.
En julio de 2025, Dolores vio que unas trabajadoras contratadas para los planes municipales de empleo estaban limpiando la zona donde se celebra el festival musical Leturalma, que dirige Sonia Araque. Comenzó a grabarlas, para denunciar que esas empleadas públicas estaban realizando tareas para la empresa privada del festival. La teniente de alcalde, entonces, sacó su teléfono móvil «en plan chulesco para grabar a Dolores e intimidarla, por lo que no hemos visto en su actitud hasta la fecha que tenga miedo alguno de Dolores sino que la enfrenta abiertamente cuando Dolores, como ciudadana, hace uso de sus derechos a grabar en la vía pública lo que ella considera denunciable», han afirmado en la Plataforma Social para la Defensa Integral de Letur.
«Esto no es justicia, creemos que es más una represalia contra la búsqueda incansable de justicia de Dolores para su hijo y es revictimización. Una madre en duelo no es una amenaza. Es una víctima que necesita apoyo, no persecución», han manifestado.
Denuncian obras en un camping, un festival y vertido de aguas fecales
Esta Plataforma ha denunciado las obras de un camping que dañaron los manantiales, la celebración del festival Leturalma y los vertidos de aguas fecales que se producen tras la dana. Y desde entonces están planteando preguntas que aún no han tenido respuesta: por qué no hubo alertas tempranas a la población; en qué condiciones trabajaba Juan Alejandro y por qué no han declarado su muerte como accidente laboral; por qué no existe en Castilla-La Mancha un dispositivo de emergencias de Trabajo Social; por qué proyectan un camping en una zona inundable, y otras muchas.
«En lugar de investigar a una madre en duelo, investiguen a quienes fallaron en proteger a la población. En lugar de perseguir a las víctimas, den respuestas y asuman responsabilidades», clama la Plataforma en su petición de firmas.
La teniente de alcalde de Letur debería retirar su denuncia. Haría bien en dedicar todos sus esfuerzos a trabajar por la recuperación de Letur en vez de perder el tiempo en llevar al juzgado un asunto que se parece mucho a un enfrentamiento con Dolores por motivos personales y no se parece nada a una conducta que pueda considerarse delictiva por parte de una madre desesperada.