Los padres del bebé de seis meses fallecido el pasado viernes en una vivienda de la calle Toledo de Ciudad Real pasarán este lunes a disposición judicial, después de que la Policía Nacional haya agotado el plazo máximo de 72 horas de detención para ultimar el atestado.
La comparecencia ante el juez, inicialmente prevista para el domingo, se ha retrasado un día, y ha sido el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 2 de Ciudad Real quien tomará declaración a los progenitores para tratar de esclarecer lo ocurrido en la mañana del viernes, tras una disputa familiar de la que alertaron vecinos del bloque.
Detenidos dos padres por la muerte violenta de un bebé de seis meses en Ciudad Real
A falta de conocerse el contenido definitivo del atestado policial, la investigación ha continuado abierta para esclarecer las circunstancias exactas en las que se produjo el fallecimiento del bebé. Cuando los servicios de emergencia se desplazaron al domicilio de la calle Toledo, el menor aún se encontraba con vida, por lo que los sanitarios le practicaron maniobras de reanimación durante cerca de una hora, aunque finalmente, al filo de las once de la mañana, se certificó su muerte.
Paralelamente, las diligencias policiales han avanzado ante la existencia de elementos que no se consideran habituales en este tipo de fallecimientos. Este extremo ha llevado a las autoridades a acordar la realización de una segunda autopsia en Barcelona, con el objetivo de recabar más información forense, pese a que en un primer examen no se apreciaron signos evidentes de violencia externa en el cuerpo del bebé.
Los progenitores, Celia y Sergio, se encontraban bajo seguimiento de los Servicios Sociales desde 2023, al igual que la situación de otros dos hijos menores de la mujer. Tras el fallecimiento del bebé, el departamento de Menores ha adoptado medidas de protección y ha otorgado la tutela de las dos niñas a la abuela materna, que la compartirá con el padre biológico de las menores.
La causa ha permanecido bajo secreto parcial, a la espera de los resultados forenses y de las actuaciones judiciales que permitan determinar con precisión lo sucedido y concretar los siguientes pasos del procedimiento.
Situación familiar y social
Según la información recabada durante la investigación, Celia y Sergio, padres del bebé fallecido, conformaban una pareja politoxicómana que residía como okupa en la vivienda de la calle Toledo, donde además carecían de suministro eléctrico.
Las mismas fuentes han señalado que el entorno familiar estaba marcado por una larga trayectoria de conflictividad, en la que constaban varios episodios de violencia de género, circunstancias que ya habían motivado el seguimiento previo por parte de los Servicios Sociales.
