La Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria han desarticulado una organización criminal que introducía carburante adulterado en gasolineras low cost del Levante, con la finalidad de eludir los controles y evadir el pago de impuestos.
Como resultado de la investigación, bautizada como operación “Tenk”, han sido detenidas 18 personas e investigadas otras 14, a la vez que se ha vinculado a 40 empresas, asentadas en Albacete, Murcia, Almería, Alicante, Barcelona, Valencia, Madrid, Gerona, Lérida y Tarragona, relacionadas con el entramado delictivo.
Combustible declarado como lubricante para eludir impuestos
Los investigadores descubrieron que estos carburantes adulterados provenían de Letonia, Polonia, Eslovaquia, Hungría y Lituania, entre otros países y que los cargamentos eran declarados como aceites y lubricantes y no como gasóleo. La finalidad era eludir los controles y formalidades exigidas para la circulación de productos sujetos al Impuesto Especial de Hidrocarburos en la UE, así como el devengo del Impuesto Especial, del IVA y del Impuesto sobre Sociedades.
Además, los gases emitidos en su combustión pueden suponer una amenaza para el medio ambiente y la salud pública. Su almacenamiento irregular también genera riesgos de vertido y pueden causar un perjuicio al consumidor final, por posibles daños en los motores de los vehículos particulares.