El juzgado de instrucción número 7 de Toledo ha archivado la demanda presentada por uno de los ocho casos de niños recién nacidos en Toledo presuntamente robados a sus madres biológicas que investiga la justicia toledana, aunque la decisión del juez ha sido recurrida.
Según el auto, el juzgado archivó el caso por prescripción del delito, ya que los hechos denunciados a través de la ONG ‘Sos Bebés Robados’ datan de 1966 y el delito prescribe a los veinte años, tal y como solicitó el fiscal.
En los fundamentos jurídicos, el juzgado explica que se ha aplicado el Código Penal que regía en 1966 por ser más favorable al presunto reo y que según la ley penal de entonces el delito que cabría aplicar en este caso caduca a los veinte años de haberse cometido.
Por su parte, el abogado Guillermo Peña, que lleva el caso en nombre de los demandantes, ha recurrido la decisión judicial por estar en desacuerdo con la prescripción aludida en el auto.
Además, ha dicho que días antes de presentar el recurso de apelación presentó en el juzgado un escrito de aclaración (del que no ha tenido respuesta), al considerar que en el auto de archivo se mezclan datos de dos casos diferentes que lleva ‘SOS Bebés Robados’ en Toledo, uno de 1986 y otro de 1966 y que el informe del fiscal se refiere al caso más reciente y no al de 1966 archivado.
El abogado de esta ONG ha criticado que en el auto no figuren datos concretos que pudieran aclarar de qué caso se trata, como es la identidad del denunciante.
El pasado mes de julio, el fiscal jefe de Toledo, José Javier Polo, ya dijo a la prensa que iba a ser «muy difícil» que prosperara la investigación de los ocho casos de recién nacidos que fueron presuntamente robados en la maternidad de Toledo, la mayoría en los años 60 y 70, y en algún caso también en los 80, debido, sobre todo, al tiempo transcurrido.