El funeral del pintor alcarreño Carlos Santiesteban, que falleció ayer a los 88 años en su domicilio de Guadalajara, será mañana viernes en la iglesia de Santiago y posteriormente será enterrado en el panteón familiar del cementerio municipal.
A las 12:30 horas de esta mañana ha quedado abierta en el tanatorio de Guadalajara la capilla ardiente del reconocido artista que era Hijo Predilecto de Castilla-La Mancha (2008) e Hijo Predilecto de Guadalajara (1999).
El Ayuntamiento de Guadalajara y la Diputación Provincial han expresado su pesar ante el fallecimiento del pintor, que había nacido en 1927 en Guadalajara.
El alcalde, Antonio Román, ha manifestado que su pérdida es «una noticia muy triste» para Guadalajara, ciudad a la que estaba «profundamente arraigado», en tanto la presidenta de la Diputación, Ana Guarinos, ha trasladado las condolencias en nombre de la institución.
Román ha destacado además de su enorme valía como artista, el hecho de que fuera un personaje muy entrañable y querido en Guadalajara.
En los últimos años había recibido varios reconocimientos del Ayuntamiento, entre ellos una sala en la zona noble del Consistorio que recoge algunas de sus obras y una calle dedicada.
LA CASA DE SANTIESTEBAN SERÁ MUSEO
El alcalde ha recordado que en 2003 el exalcalde José María Bris firmó un convenio con Carlos Santiesteban por el cual el Ayuntamiento le pagaba una pensión a cambio de su casa y de los bienes que tenía en su interior, de modo que tras su muerte fuera una casa museo.
«Para nosotros es un testamento vital y así lo haremos. El Ayuntamiento ya se ha puesto en marcha para poder sacar adelante este proyecto y perpetuar su vida y su obra», ha dicho el alcalde hoy en un comunicado.
En septiembre de 2014 abrió en el Palacio del Infantado su última exposición, titulada «Oleos sobre Castilla-La Mancha. Algunos retratos», a la que Santiesteban acudió arropado por familiares, amigos, vecinos de Guadalajara y autoridades.
En aquella ocasión, el pintor reconoció que el mayor logro alcanzado a lo largo de su «avanzadísima» vida había sido «ser artista y no otra cosa», como ha recordado Román.