El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado que a finales de este año el servicio sanitario regional será capaz de detectar hasta 33 enfermedades mediante la prueba del talón que se realiza a los recién nacidos, un avance significativo en el ámbito de la prevención y el diagnóstico precoz.
Durante un acto celebrado en Alcázar de San Juan, García-Page ha subrayado que esta ampliación es «una cuestión de justicia», tanto para las familias como para los propios bebés.
El presidente ha insistido en la importancia de detectar cuanto antes posibles patologías para poder actuar de forma temprana, lo que no solo mejora la calidad de vida de los niños, sino que también permite ahorrar costes al sistema sanitario a medio y largo plazo.
García-Page ha recordado que este tipo de programas se vieron reducidos durante la etapa de gobierno del Partido Popular antes de 2015, una situación que su Ejecutivo ha revertido de forma progresiva. «Recuperar y ampliar esta cobertura es fundamental para empezar a trabajar desde la infancia en el aumento de la esperanza de vida«, ha asegurado.
La prueba del talón, técnicamente conocida como cribado neonatal, consiste en la extracción de unas gotas de sangre del talón del bebé para analizar posibles enfermedades metabólicas, endocrinas y genéticas.
Con esta ampliación, Castilla-La Mancha se sitúa entre las comunidades autónomas con un cribado neonatal más completo.