La Federación de Enseñanza de CCOO y el partido municipalista AIKE han exigido al equipo de Gobierno que tome medidas para resolver las «múltiples deficiencias» de la escuela infantil de los Manantiales.
Según ha indicado en una rueda de prensa conjunta, la falta de respuesta del PP y Vox ha llevado a ambas organizaciones a reclamar mejoras, renovar materiales e invertir en unas instalaciones municipales «que incumplen con la normativa actual en materia educativa, de seguridad y salubridad, además del pliego de prescripciones técnicas y cláusulas del contrato firmado en 2021, prorrogado en dos ocasiones y que debe regir el correcto desarrollo del servicio».
La secretaria de la Federación de Enseñanza de CCOO, Susana Fernández, y la concejala de AIKE Susana Martínez, han coincidido en la necesidad de subsanar las «graves deficiencias» de un edificio que después de 25 años necesita mejoras tanto en las zonas exteriores como en las aulas.
El patio carece de arenero, zonas de juego diferenciadas o salida directa desde las aulas, además de contar con un depósito de gasóleo separado únicamente por unas vallas portátiles, son algunos de los problemas que han puesto de manifiesto. Según indican, en las zonas interiores las aulas no tienen pila lavabo en las aulas, no se cumplen medidas de seguridad tan básicas como los protectores en las puertas o que la zona de cambio de pañales carezca de una ventana que permita ver el aula.
Llaman la atención en la escasez de juguetes y materiales didácticos, además del mal estado de los que hay, «un aspecto que se agrava cuando esta es una de las mejoras que ofreció la empresa a la hora de obtener la licitación y que durante cuatro años parece que se ha incumplido».
«Desde CCOO señalamos que estas condiciones afectan a los menores que acuden a esta escuela, y también a la plantilla que trabaja en ella. Hay una dejadez absoluta, y no todo es válido para la empresa adjudicataria», ha advertido Fernández, para agregar que «en los últimos días han recibido un requerimiento, el primero y único en los cuatro años de contrato con la empresa». Lo que demuestra, afirman, la «falta de control y seguimiento» que se ha hecho por parte del Ayuntamiento, que cada mes ha ido pagando las facturas, informando favorablemente de la explotación de un servicio donde no se han cumplido mínimos de mantenimiento, limpieza y recursos.
Por su parte, Martínez ha afirmado que «desde AIKE lo van a trasladar al próximo Pleno, para que este recurso municipal pueda mejorar y avanzar. «Pedimos que el equipo de Gobierno haga su tarea de control y seguimiento, que se tomen las medidas pertinentes para que la actual empresa adjudicataria cumpla las clausulas del contrato, además de invertir en la adecuación de unas instalaciones completamente abandonadas y obsoletas».
«Si Guadalajara quiere recuperar el sello Ciudad Amiga de la Infancia hay que mejorar la atención que reciben los menores, no se puede tener una escuela infantil en estas condiciones» ha concluido la edil municipalista», concluye.