La Catedral de Ciudad Real acogerá el próximo sábado la misa de inauguración del ministerio episcopal de Abilio Martínez Varea, hasta ahora obispo de Osma-Soria, quien se convertirá en nuevo obispo de Ciudad Real y prior de las Órdenes Militares. La ceremonia comenzará a las 11:00 horas y contará con una amplia representación eclesiástica, así como la presencia de autoridades civiles y militares.
En los primeros momentos de la celebración, el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, presidirá junto al administrador apostólico de la diócesis, Gerardo Melgar, y el propio Martínez Varea. Tras el saludo inicial en la puerta de los Reyes, el presidente del Cabildo, Bernardo Torres, entregará al nuevo obispo el lignum crucis y el agua bendita con la que se asperjará a los presentes. Posteriormente, se dirigirán a la capilla del Santísimo y, tras la oración, comenzará la procesión litúrgica con los obispos y sacerdotes participantes.
El acto contará con la intervención de Roman Walczak, consejero primero y jefe de Negocios de la Nunciatura Apostólica en España, en representación del nuncio apostólico. A continuación, Gerardo Melgar presentará la diócesis al nuevo obispo, momento en el que se leerán las letras apostólicas del papa León XIV, que nombran a Martínez Varea como obispo de Ciudad Real.
En ese instante, el arzobispo de Toledo entregará a Martínez Varea el báculo episcopal, símbolo del pastor de la Iglesia, y este tomará posesión de la diócesis al sentarse en la cátedra de la Catedral. Desde ese momento, continuará la eucaristía ya como nuevo obispo de Ciudad Real.
La misa contará con la presencia de 23 obispos, entre ellos un cardenal y cuatro arzobispos, además de 154 sacerdotes concelebrantes procedentes de Ciudad Real, Osma-Soria, Calahorra y La Calzada-Logroño, así como de otras diócesis.
Entre las autoridades civiles confirmadas estarán el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, miembros de la corporación municipal, la delegada de la Junta de Comunidades y el subdelegado del Gobierno, además de representantes militares.
Al término de la misa, los asistentes tendrán la oportunidad de saludar personalmente al nuevo obispo, en una jornada que marcará el inicio de una nueva etapa en la diócesis ciudadrealeña.