ASAJA Ciudad Real ha advertido esta semana de la “situación insostenible” que vive el sector ganadero de la provincia debido al impacto “devastador” de la lengua azul y ha reclamado al Gobierno de Castilla-La Mancha ayudas directas y urgentes para evitar el cierre de explotaciones.
Avance de la enfermedad
Una representación de ganaderos, encabezada por el secretario general provincial de la organización, Florencio Rodríguez, ha mantenido una reunión con la directora general de Ordenación Agropecuaria, Lydia Benítez, y con la delegada provincial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Amparo Bremard, en la que han trasladado su “máxima preocupación” ante el avance de la enfermedad.
La patronal agraria ha subrayado que Ciudad Real es “la provincia más castigada con diferencia de toda Castilla-La Mancha” y que numerosos profesionales se encuentran al borde de la quiebra.
“La situación es crítica: muchas explotaciones están al borde de la quiebra y, de no adoptarse medidas urgentes, se enfrentan al abandono de la actividad”, han denunciado.
Los ganaderos han asegurado que están realizando “un esfuerzo brutal” para sostener sus explotaciones en un escenario que califican de “crisis sanitaria sin precedentes”.
Muertes de animales y caída de productividad
Entre las consecuencias, mencionan muertes de animales, abortos, caída de productividad, infertilidad y pérdidas económicas “inasumibles”, incluso en explotaciones en las que se ha vacunado.
Esta circunstancia, han señalado, ha generado desamparo e impotencia, por ello, reclaman ayudas directas similares a las ya aprobadas en comunidades como Extremadura y Andalucía, destinadas a compensar daños y a evitar el cierre de explotaciones clave para el tejido rural y económico de la provincia.
Aunque reconocen la “disposición y receptividad” mostrada por el Gobierno regional, desde ASAJA insisten en que “ya no hay margen para la inacción”.