El bebé de seis meses fallecido el pasado viernes en Ciudad Real murió por una asfixia mecánica provocada, fue zarandeado y pudo haber sufrido lesiones cerebrales, según ha confirmado el subdelegado del Gobierno en la provincia, David Broceño.
Ante los medios de comunicación momentos previos a un acto celebrado en Ciudad Real, Broceño ha explicado que, tras la puesta a disposición judicial de los progenitores, el padre ha ingresado en prisión provisional y se le acusa, además de un delito de homicidio por imprudencia grave, otro delito de violencia de género hacia la madre, mientras que la mujer ha quedado en libertad con cargos, imputándosele un delito de abandono de familia.
Sobre las causas del fallecimiento, Broceño ha reiterado que la muerte se produjo por asfixia mecánica, que el menor fue zarandeado y que existen indicios de posibles lesiones cerebrales, aunque ha insistido en la necesidad de prudencia mientras avanzan los informes forenses y judiciales.
El subdelegado ha señalado que se ha descartado la violencia vicaria, al indicar que, de acuerdo con la información disponible, ambos progenitores participaron en los hechos.
No obstante, ha precisado que la investigación judicial continúa abierta y que no puede facilitarse más información por el estado de las diligencias.
Finalmente, el subdelegado del Gobierno ha lamentado profundamente la muerte del menor y ha subrayado que la sociedad y las administraciones deben ser capaces de proteger a la infancia y de trabajar para que no se repitan situaciones tan graves.
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