La delegada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, Blanca Fernández, ha manifestado que defender “con uñas y dientes” una Política Agraria Comunitaria (PAC) fuerte “no es un capricho, sino una obligación porque es esencial para el sector primario y para garantizar el relevo generacional en el campo”.
Fernández se ha pronunciado así este fin de semana en la tradicional comida de hermandad de la Sociedad Cooperativa Los Pozos, de Daimiel (Ciudad Real), donde ha apelado a la unidad institucional y de toda la sociedad ante el riesgo que existe encima de la mesa en este momento con la propuesta de recortes de la PAC que plantea la Unión Europea.
Soberanía alimentaria
Ha afirmado que es “una propuesta con la que España y Castilla-La Mancha no estamos de acuerdo, ya que tenemos la inmensa necesidad de dar de comer a Europa” y ha defendido que la soberanía alimentaria tiene que estar por encima de la inversión en seguridad ante el riesgo de conflicto armado.
“A nadie se le puede pasar por la cabeza que no es buena idea fortalecernos desde el punto de vista armamentístico y debilitarnos desde el punto de vista alimentario, si lo que tenemos es miedo a un conflicto bélico; porque la única manera de ser fuertes ante un conflicto de esa naturaleza es, esencialmente, ser autónomos en la alimentación”, ha argumentado.
Fernández ha trasladado también la enhorabuena a la cooperativa porque, ha dicho, «no ha hecho más que mejorar y crecer en los últimos 40 años, un mérito que es de sus socios y socias”, capitaneados por los diferentes presidentes que ha tenido a lo largo del tiempo.
