El centro penitenciario de Herrera de la Mancha ha experimentado en los últimos años una reforma integral financiada por el Gobierno de España, con una inversión superior a 4,5 millones de euros, a la que se suma otra de 250.000 euros destinada a modernizar los locutorios.
El subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, David Broceño, ha detallado estas actuaciones durante el acto institucional celebrado con motivo de la festividad de Nuestra Señora de la Merced, patrona de las instituciones penitenciarias.
Según ha subrayado, las obras han permitido instalar duchas y agua caliente en las celdas, renovar la cocina y la enfermería, sustituir cubiertas y poner en marcha proyectos de autoconsumo fotovoltaico, entre otras mejoras.
«Esta inversión pública no es un capricho, es una decisión de Estado que dignifica las condiciones de vida y de trabajo, reduce riesgos y favorece la convivencia», ha asegurado Broceño, recordando que el centro alberga en torno a 400 personas internas y cuenta con una plantilla que supera los 200 profesionales.
El representante del Gobierno ha recalcado que esta apuesta por la modernización contribuye a reforzar el papel de las instituciones penitenciarias, donde confluyen la seguridad y la reinserción.
Además, ha destacado que el compromiso económico se complementa con la colaboración de entidades sociales como Cruz Roja y Proyecto Hombre, que desarrollan programas de salud, formación, mediación y deporte en la prisión.
Con esta inversión, el Ejecutivo central persigue no solo mejorar la gestión penitenciaria y las condiciones laborales del personal, sino también favorecer la convivencia y la reinserción de las personas internas.