La cárcel de Herrera de la Mancha ha vuelto a situarse en el foco después de que funcionarios del centro penitenciario hayan incautado dispositivos tecnológicos y dinero no autorizado al interno Miguel Carcaño, condenado por el asesinato de Marta del Castillo. Según han confirmado fuentes de Instituciones Penitenciarias a Europa Press, se ha incoado una investigación interna y el caso ha sido trasladado también a la autoridad judicial.
El hallazgo de este material prohibido se enmarca dentro de los controles habituales de seguridad en el penal, aunque su relevancia ha adquirido una nueva dimensión tras conocerse públicamente que los padres de Marta del Castillo exigieron este mismo martes una “investigación seria” sobre un presunto trato de favor a Carcaño dentro del centro. La petición se produjo durante su intervención en el programa Código 10, emitido por Cuatro, donde aludieron al testimonio anónimo de un supuesto recluso que denunciaba que Carcaño habría tenido acceso a tecnología y dinero gracias a la intervención de una funcionaria con la que mantendría una presunta relación personal.
Aunque la investigación abierta por Instituciones Penitenciarias no apunta por el momento a ningún miembro del personal del centro, las autoridades han seguido el protocolo habitual en estos casos: análisis de los hechos, apertura de expediente informativo y comunicación al juzgado competente si los hechos pudieran revestir trascendencia penal. Así ha ocurrido en este caso, tras la incautación de los objetos en la celda del único condenado adulto por el crimen de Marta del Castillo.
La polémica se agrava en un contexto en el que ya planean otras sospechas similares en el sistema penitenciario. De hecho, este testimonio anónimo en Herrera de la Mancha salió a la luz poco después de conocerse el caso de los funcionarios de la prisión de Brieva (Ávila), investigados por presunto cohecho tras supuestamente facilitar un teléfono móvil a Ana Julia Quezada, autora del asesinato del niño Gabriel Cruz, a cambio de favores sexuales.
Los padres de Marta del Castillo han calificado los hechos como una “vergüenza” y una “dejación de funciones de libro”. Antonio del Castillo ha sugerido incluso que podría haberse producido “corrupción dentro de la prisión”, y ha solicitado el traslado de Carcaño a otra cárcel, concretamente al centro penitenciario de El Puerto de Santa María (Cádiz), así como el alejamiento de la funcionaria mencionada en el testimonio, en caso de confirmarse su implicación.
Según ha afirmado el propio Antonio del Castillo en televisión, ya había solicitado el traslado del recluso por sospechas previas de un supuesto “trato distinto” por parte del capellán del centro. Eva Casanueva, madre de la víctima, lamentó por su parte que el asesino de su hija goce de lo que considera un “trato tan estrecho” con personal del centro penitenciario.
Cabe recordar que Miguel Carcaño fue condenado en 2011 a más de 21 años de prisión, siendo el único adulto declarado culpable en el juicio celebrado por el asesinato y desaparición de Marta del Castillo. El resto de acusados adultos —su hermano Francisco Javier Delgado, la novia de este y un amigo— fueron absueltos. Además, en 2024 la Audiencia de Sevilla revocó la condena por falso testimonio al menor conocido como El Cuco y a su madre, en relación a sus declaraciones durante aquel juicio.
A día de hoy, el paradero del cuerpo de Marta del Castillo sigue siendo desconocido, 16 años después del crimen. La búsqueda continúa abierta, al igual que el dolor de una familia que no ceja en su empeño por obtener justicia completa.
