El chef Iván Anaya (Malagón, 1994), del restaurante El Mirador de La Mancha, en Villarrubia de los Ojos, ha obtenido el tercer puesto en el XXI Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid, celebrado los días 10 y 11 de noviembre y cuya entrega de premios ha tenido lugar este miércoles.
Anaya ha conquistado al jurado con su propuesta «Perdiz, maíz y escabeche», una tapa que combina tradición cinegética y producto de cercanía con una cuidada presentación contemporánea. Esta misma creación ya le permitió hacerse en enero con el primer premio del Concurso Nacional de Tapas de Madrid Fusión, consolidando al joven chef como uno de los referentes de la nueva cocina castellano-manchega.
La perdiz, un animal emblemático de la caza menor y muy característico de la provincia de Ciudad Real, es la protagonista de una tapa en la que también tiene un papel destacado la berenjena de Almagro, símbolo de la huerta manchega.
La propuesta combina tres tipos de aves –perdiz en escabeche en forma de paté, piel de pollo crujiente y cremoso de foie de pato– junto con maíz y chipotle, y un guiño a la berenjena de Almagro, presentada tanto en gel como en su versión más tradicional, en un equilibrio entre lo clásico y lo moderno, lo tradicional y lo innovador.
El primer premio del certamen ha recaído en Alejandro San José, del restaurante Habanero Taquería de Valladolid, que ha conquistado al jurado con su elaboración.
46 chefs finalistas entre 500 inscritos
El certamen vallisoletano, considerado el más importante de España en su especialidad, ha reunido este año a 46 chefs finalistas procedentes de 16 comunidades autónomas, seleccionados de entre 500 inscritos. Cada participante ha elaborado su tapa en directo en un tiempo máximo de 25 minutos, para ser evaluada por un jurado formado por siete expertos gastronómicos.
El tercer premio, dotado con 2.500 euros, reconoce la creatividad, técnica y sabor de la propuesta de Anaya, que ha vuelto a situar a Castilla-La Mancha en el mapa gastronómico nacional.
Con más de dos décadas de historia, el Concurso Nacional de Pinchos y Tapas Ciudad de Valladolid es una cita ineludible para los profesionales de la cocina en miniatura.
Las tapas presentadas, cuyo coste de ingredientes no puede superar los 1,9 euros, se ofrecen al público por 3,5 euros en los establecimientos de la ciudad, en un encuentro que convierte cada año a Valladolid en la capital española de la tapa.
