La Venta de Borondo, ubicada en el término municipal de Daimiel, ha comenzado a recuperar su esplendor gracias a las obras de rehabilitación financiadas por la Diputación de Ciudad Real, con una inversión cercana a los 190.000 euros. El presidente provincial, Miguel Ángel Valverde, ha visitado esta mañana el edificio, considerado una joya de la arquitectura popular manchega y Bien de Interés Cultural, con un importante valor etnográfico y cultural.
Los trabajos, enmarcados dentro del programa de Infraestructuras Turísticas, han consolidado las cubiertas, reforzado la estructura, encalado el conjunto y acondicionado los alrededores, en una primera fase que aspira a devolver a este inmueble del siglo XVI su protagonismo en el paisaje cervantino.
Valverde ha destacado la “valentía del equipo de Gobierno de Daimiel” por aceptar la cesión del edificio, así como el papel de la Diputación al poner los recursos necesarios para su conservación. “Estamos rescatando un inmueble que llevaba cinco siglos en pie, y que tiene que seguir siéndolo otros tantos más, como símbolo de nuestra relación con El Quijote”, ha señalado.
La cervantina Venta de Borondo, del olvido a la recuperación
Se trata de uno de los lugares donde algunos estudiosos sitúan el episodio en que Don Quijote fue armado caballero, convirtiendo a esta venta en un emblema de la literatura universal. De ahí el compromiso institucional por hacer de ella un referente turístico al nivel de enclaves como la Motilla del Azuer o el Palacio de Clavería.
El presidente de la Diputación ha subrayado que esta actuación se suma al programa de ayudas para BIC que el pasado año benefició a localidades como Viso del Marqués, Villanueva de los Infantes, Almagro y Moral de Calatrava, y cuya continuidad este 2025 está garantizada con una dotación de un millón de euros.
Por su parte, el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, ha agradecido el apoyo de la Diputación en esta primera fase y ha mostrado su disposición a seguir colaborando para convertir la venta en un verdadero símbolo de la Mancha y de la provincia de Ciudad Real.
Con esta intervención, la Venta de Borondo inicia su camino hacia una recuperación integral como espacio patrimonial, con el objetivo de recuperar incluso su funcionalidad original como venta para caminantes, en una apuesta clara por revitalizar el legado histórico, cultural y turístico de la provincia.