Los 30 habitantes censados que tiene Solanilla del Tamaral, una pequeña pedanía de Mestanza (Ciudad Real), han denunciado la «grave situación» que vienen arrastrando desde hace más de dos años con el suministro de agua potable. Según han explicado, cada vez que llueve con cierta intensidad, el agua del grifo se enturbia, quedando inservible para el consumo.
La situación, lejos de mejorar, se ha agravado en el último mes con las lluvias, por lo que han decidido alzar la voz tras la falta de respuesta por parte del Ayuntamiento, pues aseguran haber presentado una instancia solicitando soluciones, sin haber recibido contestación hasta la fecha.
Los residentes denuncian que el origen del problema está en el deficiente mantenimiento de la red de abastecimiento y de las captaciones naturales que alimentan el sistema. “No tenemos pozos, sino una docena de manantiales que llevan más de dos años sin limpiarse y algunos están incluso con los cerramientos rotos”, explican.
Desde el 12 de marzo, el agua ha sido declarada no apta para el consumo humano, y los afectados deben recurrir a agua embotellada que compran de su propio bolsillo, incluso para tareas básicas como cocinar, lavar la ropa o asearse. La situación se complica aún más por el perfil de la población, ya que en su mayoría personas mayores que dependen de recursos limitados y que, en algunos casos, han seguido bebiendo agua del grifo por desconocer el riesgo al no haberse publicado avisos oficiales en los lugares habituales.
A ello se suma un análisis publicado en el Sistema de Información Nacional de Agua de Consumo (SINAC) del 19 de noviembre de 2024, quien alerta de la presencia de glifosato en una concentración de 1.10 µg/L, es decir, once veces por encima del límite legal permitido para el consumo humano.
Por todo ello, los vecinos reclaman al Ayuntamiento de Mestanza y a la empresa concesionaria del servicio de agua una actuación inmediata en el origen del problema y pongan fin a una situación que condiciona su vida diaria.