El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha sacado pecho por los avances conseguidos en materia de dependencia en la comunidad autónoma en los últimos diez años, consiguiendo colocarse a la cabeza de distintos ránquines nacionales, y se ha comprometido a seguir trabajando por continuar mejorándola con más inversión en personal y tecnología.
Así se ha pronunciado el presidente autonómico durante su intervención en el I Congreso de Teledependencia que ha organizado la Fundación Ceres, en colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en Alcázar de San Juan.
García-Page ha defendido que el verdadero indicador de que una sociedad avanza no es solo su crecimiento económico, sino la esperanza de vida de sus ciudadanos, que en Castilla-La Mancha ha seguido aumentando de forma sostenida.
“Cuando se aprobó la jubilación a los 65 años, la esperanza de vida era de 68. Hoy los usuarios ingresan a las residencias públicas con más de 82 años de media”, ha subrayado, destacando que ese dato refleja un éxito colectivo y una prioridad social.
El presidente ha defendido también el valor del trabajo vocacional en el ámbito de los cuidados, reivindicando que, pese al avance de nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, “lo auténtico, lo genuino, lo humano seguirá teniendo un valor incalculable”.
Castilla-La Mancha, referente nacional en dependencia
Por su parte, la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha valorado la celebración de este primer Congreso de Teledependencia como una oportunidad para que Castilla-La Mancha siga siendo referente nacional en la incorporación de nuevas tecnologías al cuidado de las personas.
“No podemos mirar hacia atrás. Queremos ser una comunidad autónoma de futuro, competitiva, a la vanguardia, capaz de solucionar la vida de la gente”, ha afirmado, subrayando que la región atraviesa una etapa de liderazgo en múltiples indicadores sobre dependencia, donde ha conseguido situarse en el primer puesto del ranquin nacional.
La consejera ha recordado que hace una década, Castilla-La Mancha suspendía en la gestión de la dependencia, y que el compromiso adquirido desde la llegada de Emiliano García-Page al Gobierno fue salir de esa situación y alcanzar los primeros puestos.
García Torijano ha insistido en que la región ha conseguido reducir las listas de espera hasta situar la media autonómica en 180 días para el diagnóstico en dependencia, al tiempo que ha reclamado al Ministerio que estos logros no se penalicen, sino que se reconozcan presupuestariamente para poder seguir mejorando.