El Grupo Municipal Vox en el Ayuntamiento de Ciudad Real ha anunciado que solo aprobará los presupuestos para el año 2026 presentados por el alcalde ‘popular’ Francisco Cañizares si el PP acepta un paquete cerrado de medidas de marcado carácter ideológico de extrema derecha.
Así lo ha avanzado, este jueves en rueda de prensa, la concejala de Vox Fátima de la Flor, que ha endurecido el tono hacia su antiguo socio de gobierno, con quien rompió relaciones el pasado febrero tras el caso Mandalas. De la Flor ha subrayado que el equipo de Gobierno del PP «tiene la alcaldía gracias a los votos de Vox en 2023» y ha advertido de que las condiciones planteadas «son el punto de partida para negociar». «Ahora el PP tiene que elegir», ha afirmado, según el comunicado difundido por su formación.
La edil ha planteado al PP tres alternativas: «llegar a acuerdos con la formación gracias a la cual Paco Cañizares es alcalde, buscar acuerdos Frankenstein con independientes y no adscritos, o buscar el aplauso de la izquierda, como ha hecho el alcalde de Puertollano con la abstención de los comunistas de Izquierda Unida». «Ellos sabrán», ha rematado.
Según ha defendido, «la realidad del Ayuntamiento es muy distinta a la de hace un año», lo que lleva a Vox a exigir al PP la asunción de un decálogo de compromisos basado en los pactos de investidura y en acuerdos de presupuestos anteriores. Solo si el PP acepta íntegramente estas medidas, Vox abrirá la puerta a apoyar las cuentas municipales.
Las condiciones de Vox
El documento presentado establece como condiciones eliminar cualquier ayuda destinada a inmigración irregular, suprimir los Puntos Violeta, rechazar políticas derivadas del Pacto Verde Europeo y de la Agenda 2030, incluida la eliminación del proyecto de Zonas de Bajas Emisiones, y reducir de forma significativa las partidas de cooperación al desarrollo para priorizar a vecinos en riesgo de pobreza.
Asimismo, Vox exige suprimir el uso de fondos municipales para activismo LGTBI, sindicatos o iniciativas vinculadas a lo que denomina ideología de género.
Entre el resto de condiciones figura evitar «adoctrinamiento infantil» en actividades municipales, reforzar las ayudas a la Semana Santa, crear un registro de personas electrodependientes, garantizar la iluminación de pasos de peatones, revisar el padrón municipal para detectar empadronamientos irregulares y establecer ayudas a la conciliación familiar para menores de 0 a 3 años. También reclaman la puesta en marcha de una Oficina de Atención a la Maternidad.
Con este decálogo sobre la mesa, el PP deberá decidir si acepta las exigencias de Vox o explora otras vías para sacar adelante los presupuestos de 2026 en un Ayuntamiento donde, hasta hace unos meses, ambos partidos compartían gobierno antes de la fractura.
