«Leemos en prensa que ha aparecido otra mujer muerta. En esta ocasión en Seseña (Toledo). Lo cierto es que hay otra mujer que ha sido asesinada, otra mujer que ha sufrido una agresión mortal. Es probable que haya estado sufriendo agresiones durante un tiempo que desconocemos hasta que, finalmente, ha llegado la que le ha producido la muerte.
Aún no ha terminado el mes de enero y ya contabilizamos siete mujeres muertas, asesinadas por hombres; alrededor de 800 desde 2010. A nosotras nos da igual que hubieran tenido una relación entre ellos, no somos como los jueces que solo pueden calificar de machista la violencia ejercida en el contexto de una relación de pareja actual o pasada.
Para nosotras, cualquier hombre que maltrata a una mujer basándose en la relación de poder que el patriarcado adjudica al género masculino sobre el género femenino, es machista. Es violencia machista el insulto y la humillación a una mujer. Es violencia machista quitar valor a la tarea de cuidados e invisibilizar el importantísimo papel de la mujer en nuestra sociedad de crisis del bienestar.
Es violencia machista mantener y agrandar las brechas que hay entre los hombres y las mujeres: brechas salariales, brechas digitales, brechas sociales, brechas profesionales. Es violencia machista el maltrato físico que comienza por un empujón y termina en un asesinato. Por eso condenamos todas las violencias machistas. Porque sabemos que, si no combatimos las violencias en sus primeras manifestaciones, vamos a seguir teniendo asesinatos.
Podríamos esperar a que el juez decida si este asesinato, el de una mujer de 40 años que tiene signos de violencia en su cuerpo y que ha sido encontrada en una vivienda de Seseña, merece la calificación oficial de violencia de género. Sin embargo, en lugar de esperar, preferimos manifestar nuestra condena y nuestro rechazo hacia todas las muertes violentas, hacia todos los asesinatos de mujeres, sean cuales sean las circunstancias que han rodeado el hecho.
Porque cuando nos tocan a una, nos tocan a todas. Porque no queremos que haya ni una más asesinada y ni una menos entre las luchadoras. Porque urge una normativa estatal que contemple la transversalidad de la lucha contra la violencia machista y no la arrincone en las dependencias judiciales. Porque es absolutamente necesario que la población en general se sienta interpelada y convocada por nosotras, las feministas, ante cualquier agresión machista».
Círculos Feminismos CLM de Podemos