Agróptimum ha anunciado la puesta en marcha de su planta procesadora de pistacho, un proyecto estratégico que culmina su modelo de negocio integral: desde la selección genética y producción de planta hasta la comercialización de producto elaborado. Con esta nueva infraestructura, la empresa cierra el círculo y se posiciona como operador global del pistacho.
“Nuestra planta de transformación va a ser totalmente diferente a lo que hay en el mercado. Igual que transformamos la genética y el desarrollo en campo del pistacho vamos a aportar todo nuestro valor añadido al producto final. Y todo, con dos constantes que ya son marca de la casa: la innovación y la investigación en todas las partes del proceso y la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente, que es de lo que vivimos”, afirma Ángel Minaya, fundador y CEO de Agróptimum.
“Esta procesadora es el resultado de mucho trabajo bien hecho y del compromiso con los agricultores que han confiado en nosotros desde el principio –continúa Minaya—. Nuestro compromiso ahora es dar lo mejor en esta fase final, tratar el fruto con el máximo respeto y calidad, y ser el centro de transformación de confianza del agricultor, cuidando su fruto como si fuera nuestro y poniéndolo en valor. De agricultor a agricultor, porque sabemos de lo que hablamos”.
En Villanueva de la Jara (Cuenca)
La nueva planta está ubicada en Villanueva de la Jara (Cuenca), epicentro del ecosistema de Agróptimum, donde la compañía dispone de más de 75.000 metros cuadrados de vivero y emplea a más de 160 personas de forma directa. Este enclave estratégico concentra innovación, conocimiento técnico y se convierte desde ahora en el corazón de la transformación industrial del pistacho.
Tecnología, sostenibilidad y empleo cualificado
La instalación incorpora líneas de procesado de última generación, incluyendo pelado de precisión, secado continuo, selección óptica multiespectral, descascarado mecánico y transformación en productos como harinas, pastas, cremas o pistacho troceado.
El proceso completo se realiza en menos de 48 horas tras la recolección, preservando la frescura y las propiedades del fruto.
La planta procesará en su primer año 1.000 toneladas de pistacho seco, con un plan de escalado de hasta 15.000 toneladas anuales. Este crecimiento vendrá acompañado de nuevas líneas automatizadas y ampliación de la infraestructura. La previsión de facturación en el primer ejercicio asciende a 10 millones de euros, con foco en la exportación hacia Europa, Oriente Medio y Asia.
El proyecto contempla la creación de decenas de empleos cualificados en el entorno rural: ingenieros agroindustriales, técnicos de calidad, especialistas en mantenimiento, supervisores de línea y personal logístico. Se está priorizando la incorporación de profesionales con formación técnica en el ámbito agroalimentario.
El pistacho, nuevo motor de empleo del campo castellanomanchego y español
Inversión, certificaciones y trazabilidad total
La inversión inicial alcanza los 8 millones de euros, incluyendo obra civil, maquinaria, sistemas de control de calidad, formación de personal y digitalización integral de procesos. La planta cumplirá los principales estándares internacionales de calidad y seguridad alimentaria (IFS, Global GAP), y está gestionando certificaciones ecológicas.
Gracias a un enfoque estacional que combina la recepción de fruto fresco entre agosto y octubre con una actividad transformadora y comercial continua el resto del año, la planta garantizará empleo estable, ya que estará en funcionamiento todo el año.
De una semilla a un ecosistema de futuro
Con la procesadora, Agróptimum da un paso decisivo en su visión: construir un modelo de agricultura rentable, sostenible y tecnológicamente avanzado que convierta al pistacho en motor de desarrollo rural.
Hace seis años, Ángel Minaya, fundador y CEO de la compañía, trajo la primera semilla de pistacho desde California con una idea clara: transformar el potencial de este cultivo en una oportunidad real para los agricultores españoles.
Desde entonces, Agróptimum ha creado el primer vivero especializado, ha desarrollado un modelo agronómico que reduce a menos de la mitad el tiempo de entrada en producción del árbol –de 8 a 3 años y medio– y ha impulsado la profesionalización del sector con conocimiento, tecnología y acompañamiento técnico.
El compromiso constante con la innovación de Agróptimum –sensores, sistemas de trazabilidad, inteligencia artificial, hoteles de insectos, drones y realidad aumentada– también se hará extensivo a la procesadora, especialmente en temas relacionados con la trazabilidad, el control de las líneas de proceso y el control de calidad.