Quizá haber acunado a uno de los personajes más conocidos de Castilla haya hecho que la historia sea en este pueblo algo muy especial. Si la ambición y el poder que atesoró Álvaro de Luna trascendió los siglos, quizá en la actualidad Cañete, en la provincia de Cuenca, no quiere que sus oficios y tradiciones no caigan en el olvido.
Fotos | Los paisajes ilustrados de Cañete, el arte rural para mantener vivas las tradiciones
En sus calles se quiere mantener viva la esencia que ha traído a este municipio de la Serranía Baja hasta el siglo XXI.
Esculturas y monumentos en homenaje a agricultores, lavanderas, molineros, procesiones, encierros, abrevaderos, niños jugando con el aro e incluso a la rondalla.

Foto: Eva Martínez.
Un pueblo que sabe compaginar su riqueza histórica y patrimonial, como su muralla, la puerta de San Bartolomé, las ruinas del castillo o incluso la antigua puerta de la sinagoga, con sus tradiciones más intangibles, que sorprenden al visitante (el turista tiene su propio monumento), con vistosas esculturas, donde, por ejemplo en la del encierro, parece que incluso el toro va a terminar saltando la valla.
El monumento a las lavanderas está situado en el río Tinte, precisamente por el tinte que dejaban las lavanderas. En esa zona también está acompañado por otra escultura que recuerda a los niños que jugaban mientras las madres limpiaban la colada.
Las esculturas son obra de Luis Zafrilla, quien además realizó uno de los cuadros que también se expone en el pueblo.
Qué ver en Cañete
- Muralla
- Puerta de San Bartolomé
- Ruinas del castillo
- Antigua puerta de la Sinagoga
- Puerta de la virgen, donde está la escultura de la Virgen de la Zarza
- Estatua de Álvaro de Luna, a quien también se le dedica una fiesta medieval, que tiene lugar en agosto y en la que todo el pueblo se sumerge en el ambiente medieval
- Además, el pueblo cuenta con un paseo precioso junto al río, donde también hay una cascada