lunes, 29 de abril de 2024
Artículo de opinión 16/04/2014junio 9th, 2017

El pasado sábado era atropellada la triatleta Cecilia Rodríguez Rodríguez (Tritoledo), en una carretera cerca a Nambroca, donde residía, mientras realizaba uno de sus entrenamientos de cara a una competición que iba a disputar en mayo. La noticia  de su muerte la conocí  primero a través de los medios digitales y pensé lógicamente en cómo a veces, la muerte no distingue y siega la vida  de gente joven, pues Cecilia tenía  solo 35 años y era una deportista nata y desarrollaba su trabajo como profesora de Educación Física en “Las Carmelitas” de Toledo y enseñando voleibol.

Pero mi estupor se produjo en la tarde del martes, un día después de su incineración, cuando conocí y relacioné por los mismos canales que Cecilia era la esposa de Manuel Sánchez Carbonell y tía de Sonia Labrado. El primero un ex campeón de España de cross juvenil  e internacional junior a comienzos de la década de los 80, y la segunda una de los más firmes valores del atletismo toledano. ¡Qué casualidad! Es verdad que con frecuencia se van los mejores en todos los aspectos.


Manuel es una persona agradable en el trato, amable y conserva esa chispa y sonrisa que sus compañeros agradecían en los entrenamientos y desplazamientos que hacía. Actualmente trabaja en el Patronato Deportivo Municipal de Los Yébenes después de superar tiempos laborales difíciles desarrollando una gran labor. En 2009 ofició su boda civil su amigo y excompañero del CCM-CAT, el concejal de Deportes de Toledo, Alfonso Martín. En definitiva una sensible pérdida para el deporte toledano. Desde aquí le envió a Manuel mi pésame deseándole que encuentre fuerzas y el camino para superar tan triste y lamentable desgracia. Descanse en paz.

Carlos Martín-Fuertes.

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