La Diputación de Toledo y la Junta de Castilla-La Mancha están prestando apoyo de manera coordinada a los municipios de la provincia de Toledo que han sufrido en los últimos días tormentas torrenciales que han causado importantes daños materiales en sus términos municipales.
Desde la Diputación de Toledo se ha puesto a disposición de los ayuntamientos las brigadas que están llevando a cabo, sobre todo, labores de limpieza en pueblos afectados como Cebolla, Pelahustán, Villarrubia de Santiago, Belvís de la Jara y la zona de Orgaz.
Gutiérrez (en el centro), comprobando los efectos del temporal.
El presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, y el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás, visitaban ayer martes el municipio de Cebolla, una de las localidades toledanas que sufrió el desbordamiento del arroyo Sangüesa como consecuencia de la gran cantidad de agua que cayó en el pueblo. Comprobaban los efectos de la tormenta junto al segundo Teniente de Alcalde, Roberto Esteban, y la concejala Sonia Alonso.
Álvaro Gutiérrez destacaba que la institución provincial está prestando apoyo a los ayuntamientos en las labores de limpieza que son necesarias en sus localidades consciente de la gravedad de los daños que se han producido.
El presidente de la Diputación aseguró que ha mantenido contacto permanente con los alcaldes de las localidades afectadas para interesarse por la situación de sus municipios y a quienes ha ofrecido la ayuda disponible en la Institución.
SUMANDO ESFUERZOS
Por su parte, el delegado de la Junta en Toledo, Javier Nicolás, ha mantenido contacto permanente con los alcaldes de las localidades afectadas para interesarse por la situación de sus municipios y les ha solicitado que realicen un estudio y una evaluación de los daños sufridos, que varían en función de las zonas afectadas.
En este sentido, Nicolás indicó que las Oficinas Comarcales Agrarias (OCAs) de las zonas que se han visto afectadas por el granizo y las lluvias están trabajando ya en la elaboración de informes sobre los daños sufridos en los diferentes cultivos, fundamentalmente en el olivar.
Una vez que se tengan los daños perfectamente evaluados, se estudiará la posibilidad de plantear la solicitud, a través de la Delegación del Gobierno, de la declaración de zona catastrófica de las zonas afectadas.
Por otra parte, desde la Consejería de Fomento se están estudiando ya las diferentes opciones para solventar los posibles daños sufridos en materia de carreteras.