Castilla-La Mancha ha vuelto a situarse en el mapa nacional gracias a dos de sus municipios más singulares. La prestigiosa revista National Geographic ha elaborado una lista con los pueblos más curiosos de España, y en ella figuran dos localidades castellanomanchegas: Molina de Aragón, en la provincia de Guadalajara, y Almadén, en Ciudad Real.
Sus historias, paisajes y particularidades los han convertido en destinos que no pasan desapercibidos y que, en los últimos años, despiertan cada vez más interés entre viajeros que buscan experiencias diferentes.
Pueblos mágicos de España que no puedes dejar de visitar en Castilla-La Mancha este otoño
Molina de Aragón, frío extremo y patrimonio medieval
Situada en la comarca del Señorío de Molina, al noreste de Guadalajara, Molina de Aragón no solo es reconocida por su belleza patrimonial, sino también por su peculiar clima. Está considerado el pueblo más frío de España, un título que se ha ganado con registros históricos como el de enero de 1952, cuando alcanzó los -28,2 grados centígrados, una de las temperaturas más bajas jamás documentadas en la península.
Ese rigor climático le ha otorgado un lugar destacado en el llamado Triángulo del frío, junto a Teruel y Calamocha. No obstante, su atractivo va mucho más allá del termómetro. Molina de Aragón presume de un imponente castillo del siglo XII que domina la localidad, un casco histórico medieval lleno de encanto y barrios antiguos que reflejan su diversidad cultural, como la judería y la morería. Iglesias románicas, palacios señoriales y fuentes centenarias completan un conjunto declarado Bien de Interés Cultural, lo que lo convierte en uno de los destinos más valiosos del patrimonio de Castilla-La Mancha.
Además, su entorno natural, integrado en el Parque Natural del Alto Tajo, ofrece paisajes espectaculares y rutas para los amantes del senderismo, la naturaleza y la observación de aves, consolidando a Molina de Aragón como un lugar donde historia y naturaleza se dan la mano.
El pueblo de Guadalajara que parece de Gaudí y tiene las primeras huellas de dinosaurios de España
Almadén, capital del mercurio y Patrimonio de la Humanidad
A más de 300 kilómetros al sur, en la provincia de Ciudad Real, Almadén se ha ganado un lugar en este ranking por razones muy distintas. Allí se encuentran las minas de mercurio más antiguas y productivas del mundo, explotadas desde época romana y activas durante más de dos milenios. El propio nombre de la localidad proviene del árabe al-ma‘din, que significa “la mina”, y no es casualidad: la historia del municipio no puede entenderse sin su relación con este metal.
La importancia de estas explotaciones fue tal que, en 2012, la UNESCO declaró las minas de Almadén Patrimonio de la Humanidad, junto a las de Idrija, en Eslovenia, destacando su valor excepcional en la historia de la minería y de la industrialización en Europa. Hoy, el Parque Minero de Almadén permite recorrer galerías subterráneas históricas, visitar el Pozo de San Teodoro y descubrir cómo vivieron durante siglos generaciones de mineros.
Pero Almadén no solo es minería. Su peculiar plaza de toros hexagonal, única en España, el Castillo de Retamar y numerosos edificios religiosos y civiles narran un pasado ligado al esfuerzo humano y a la adaptación a un entorno marcado por el trabajo en las entrañas de la tierra. Todo ello convierte al municipio en un destino de turismo cultural e industrial de referencia.