El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha manifestado su preocupación por los robos que se vienen produciendo en iglesias y parroquias, el último en Yuncos, donde un encapuchado robó a punta de pistola la custodia del salón parroquial donde unas monjas y otras mujeres estaban orando.
Rodríguez ha respondido a preguntas de los periodistas sobre este suceso durante la rueda de prensa de presentación del nuevo obispo auxiliar de la archidiócesis de Toledo, Ángel Fernández Collado.
Son unos hechos «dolorosos», ha dicho el arzobispo, que ha añadido que se puede entender que la situación económica y social no ayuda a prevenir estos hechos, pero ha lamentado que nadie se pueda sentir libre en sus casas o en el campo.
Ha dicho que les preocupa esa falta de seguridad y ha añadido que los responsables pueden ser mafias o grupos organizados, o gente con una gran necesidad
El arzobispo ha considerado que hay «cierta fijación» con el robo de los símbolos de cristo sacramentado, lo que les produce tristeza.
«No es normal que unas hermanas que están orando junto a unas cuantas señoras, venga alguien y se lleve la custodia», que además tiene muy poco valor artístico, ha lamentado monseñor Rodríguez, quien ha pedido a las fuerzas y cuerpos de seguridad que las iglesias y ermitas estén mejor guardadas y que en ello colaboren también desde cada parroquia.
Ha pedido que esto se acabe porque son hechos que le molestan y apenan.