El Gobierno de Castilla-La Mancha ha considerado «abrupta» la forma en la que desde el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social están planteando el reparto de menores migrantes no acompañados, ya que critican que es una «medida impuesta» que llega «de golpe y sin financiación» y que conllevaría, según los primeros datos, la acogida de más de 500 jóvenes, «incluso más de 600».
Así lo ha dicho la consejera portavoz del Ejecutivo regional, Esther Padilla, a preguntas de los medios sobre la reunión que tiene lugar este miércoles entre el Gobierno y las comunidades para establecer el número migrantes que debería acoger cada territorio según su población.
En este sentido, Padilla ha asegurado que desde el Gobierno regional siempre se han atendido a los menores migrantes que llegan a la región «con distintos medios y distintas fórmulas», pero critican que el planteamiento del Gobierno central no venga acompañado de financiación.
«Los recursos hay que implantarlos y hay que ponerlos con calidad y personal para que los menores estén atendidos de una forma decente, como se merece cualquier niño. No cabe en la cabeza de nadie que se haga de una forma tan abrupta y tiene que venir con financiación».
La consejera portavoz ha considerado que desde el Gobierno deberían «dar medios» para «atender con dignidad» a los menores.
Además, ha criticado la gestión del Ministerio por ser una medida «impuesta» a las comunidades, criticando haberse hecho «no de muy buenas maneras», por lo que ha insistido que no estar de acuerdo en la forma de hacerlo, pero en hacerlo sí.