El Gobierno de Castilla-La Mancha no ha usado todavía el nuevo hospital de Toledo para atender la crisis del coronavirus porque todavía no está preparado para ello y solo podría servir como espacio para albergar camas en el caso de que fuese necesario, aunque por ahora la prioridad es habilitar espacios en los hospitales en funcionamiento para así no fraccionar los recursos.
Así lo ha explicado en rueda de prensa en consejero de Sanidad, Jesús Fernandez Sanz, después de que en diversos medios, partidos políticos y en redes sociales se reclamara su apertura. Una comparecencia en la que ha estado acompañada de la portavoz del Gobierno, Blanca Fernández.
«En este momento estamos dedicados plenamente la enfermedad, por lo que no comparto y no podemos compartir desde la vía profesional que ahora lo podamos poner en marcha sin la garantía que tiene que tener un hospital», ha comenzado explicando el consejero.
Y es que este lugar todavía no está «equipado para los respiradores y no hay permiso para abrir como hospital», ha añadido el consejero.
«Podría ser utilizado para albergar camas, pero en una contingencia final que fuese como se está haciendo en Ifema en Madrid, en un caso de necesidad extrema», ha subrayado, puesto que este espacio solo serviría «como hueco, no como hospital, ahoramismo tiene las capacidades de edificio público, pero no tiene las capacidades para la atención que un castellanomanchego se merece».
Por eso se ha mostrado «sorprendido» de que no se haya entendido la situación de esta manera y ha indicado que ahora todos los esfuerzos profesionales están centrados en paliar la «crisis» y no en el traslado al centro nuevo. «Todo el que podría estar dedicando tiempo profesional al traslado está centrado en el coronavirus», ha expresado Fernández Sanz.
Este espacio «necesita otra serie de condiciones» con las que no cuenta y la idea de la Sanidad de CLM es que, en el caso de necesitar más camas, se habilitarán en los espacios que ahora están en funcionamiento, puesto que camas hay disponibles y se están buscando los espacios para cuando hagan falta, puesto que de momento hay 672 camas libres en la región.