Un espacio casi sobrenatural donde la naturaleza nos bendice como quien dice dejando pasar la luz por la oquedad de las piedras que conforman una gruta alargada que parece no tener final. Podría ser el sentir de muchos visitantes de la Sima de Alcorón, un milagro natural que permanece inalterable en el seno del entorno de Villanueva de Alcorón, a una hora y media de Guadalajara capital.
Acceso libre
Esta sima podría parecer, a simple vista, que invita a deportistas experimentados a proceder a un descenso en vertical nada fácil sino fuera porque se ha habilitado una barandilla y unos escalones que permiten que todo el mundo pueda gozar de su recompensa. Y es que el paso sinuoso de la luz del sol entre las grietas de esta sima proporciona una sensación difícil de describir, ya que es la única iluminación natural que nos puede sorprender en alguno de los momentos del descenso por esta sima. Además, en el entorno los espeleólogos pueden encontrar un entorno más que confortable.

Entrada Sima Alcorón Foto: Turismo Castilla-la Mancha
Dividido en dos tramos tiene una profundidad de 63 metros donde la oscuridad reina. El acceso, por el momento, es libre y en páginas oficiales advierten que la responsabilidad es de cada uno, sobre todo de cara a que lo realicen menores. Su entrada está rodeada de unos pinos, tras un primer cómodo descenso por escaleras podemos disfrutar de la caverna mirando hacia las profundidades y pudiendo llegar hasta la base de la cima. En este punto podemos ver la cascada cristalina sobre roca caliza.
Eso sí, hay una serie de consejos básicos que debemos tener en cuenta, ya que se conseja llevar linterna y ropa de abrigo sin olvidarnos de calzado antideslizante para evitar incidentes ya que el suelo, como pueden imaginarse está resbaladizo.
Como llegar
Llegar a este rincón es muy sencillo, basta con seguir la CM 2101 que une Villanueva de Alcorón con Peñalén encontrando un desvío a los cinco kilómetros. Dentro del área recreativa donde se dispone de un espacioso aparcamiento se encuentra este bello y mágico lugar.
Sombra, carteles informativos, un merendero y hasta zona recreativa para los más pequeños nos permiten poder pasar todo un día en este entorno. Además, podemos también interesarnos por el refugio de la zapatilla, una construcción de piedra que veremos desde la carretera y donde es posible que nos encontremos con algún grupo de espeleólogos que exploran esta gran muela.
Posibilidad de mini ruta
Como pueden imaginarse no es la única opción dentro del extenso Parque Natural del Alto Tajo. Lo habitual es realizar una pequeña excursión para, tras esta primera parada llegar hasta el Barranco de la Hoz haciendo una parada en el Mirador del Alto Tajo, pero de eso, ya hablaremos otro día.