A media hora de Guadalajara, y a una hora de Madrid, nos encontramos con una aldea muy especial junto al río Tajuña, es Cívica, una ciudad construida en la roca. Muchos la llaman la Capadocia española, por la semejanza con la de Turquía.
La comparación con la Capadocia turca no es casualidad, ya que las formaciones rocosas, grutas y una cascada natural que adornan sus tierras parecen transportarte a un paisaje remoto. Descrita por Camilo José Cela como: “una aldea tibetana o el decorado de una ópera de Wagner”, y bien podía ser uno de los escenarios de Tolkien.
Es un caserío particular formado por un pequeño conjunto urbano, cubierto de frondosa vegetación, con arroyos y cascadas surgiendo por todas partes, con grutas, manantiales, escaleras, terrazas, paseos, balaustradas de piedra, que le confieren un aire misterioso y atrayente.
En definitiva, un sitio curioso y pintoresco, emplazado en un paraje de gran belleza paisajista, visible a pie de la carretera, de cuyas peñas horadadas de piedra blanca cuelgan hilos finísimos de la catarata, sonando con marcada delicadeza.

Detalle Cívica Foto: Fadeta
Origen
En 1950 el párroco Aurelio Pérez, natural de Valderrebollo, junto Hipólito Henche empezaron a construir una ciudad dentro de la roca, con sus cuevas, balaustradas de piedra, terrazas, paseos, pretendia realizar un santuario en la zona, la magnitud de la obra les hizo contratar a más trabajadores para finalizarlo.
Durante un tiempo en la pedanía hubo una fábrica de papel moneda, que funcionó durante unos pocos años y podemos encontrar en Cívica restos de ella.
Aunque no hay indicios que lo confirmen, es muy posible que todas las oquedades y galerías fueran utilizadas desde muy antiguo, quizá en la Edad Media. Eremitas de la Edad Media, judíos sefardíes, templarios que se cobijaron allí después de la ruptura de la Orden del Temple.
Como llegar
El trayecto desde Madrid es sencillo. Tomando la A-2 en dirección Guadalajara, se debe seguir hasta la salida 73 hacia Brihuega y continuar por la CM-2011 en dirección a Masegoso de Tajuña.
Una vez allí se puede visitar de manera libre desde fuera viendo la fachada principal llena de oquedades, cuevas y detalles en la piedra. Un cartel nos marca que es propiedad privada y que no podemos acceder dentro de Civica. Esta parte es propiedad privada, y así lo hacen saber enseguida los vecinos que allí habitan, sobre todo en casas vacacionales, y que no son más de quince.

Cascada Cívica Foto Turismo Brihuega
Entorno de naturaleza
A pocos metros nos encontramos la Cascada de Cívica, un espacio natural que bien merece contemplarlo, es un pequeño chorro que suelta agua durante todo el año al río Tajuña.
En temporada de lluvia aumenta la cascada y mejora el paisaje. Aprovechamos la visita y nos damos una vuelta siguiendo el río Tajuña, para terminar en Brihuega y hacer una visita a uno de los pueblos más bonitos de España.