El salón de actos del Centro San José de Guadalajara, acogerá este viernes, 7 de noviembre, a las 19.00 horas, la proyección del documental ‘Florentino García Bonilla’, un trabajo dirigido por Daniel Ramírez que repasa la trayectoria y legado del que fuera alcalde de Azuqueca de Henares entre 1979 y 2007.
La diputada delegada de Cultura, Sabrina Escribano, ha presentado hoy esta película, que «pone en valor la figura de Florentino y lo que su labor significó para Azuqueca de Henares y, por extensión, para toda la provincia de Guadalajara».
Sabrina Escribano ha subrayado que la cinta permite apreciar «la relevancia política y social de García Bonilla», cuya labor «marcó el desarrollo de Azuqueca y contribuyó al avance de toda la provincia». Recordó además que fue el primer alcalde democrático del municipio y que, a lo largo de sus 28 años de gobierno, impulsó la transformación de un pequeño pueblo que acabó convirtiéndose en una ciudad moderna con más de 30.000 habitantes.
Para los más jóvenes
Por su parte, el protagonista de la cinta, Florentino García Bonilla, explicó que el documental recorre una etapa «especialísima de nuestro país, de nuestra provincia y de Azuqueca. Una época en la que costó mucho trabajo y sacrificio conseguir olvidar y paliar los años que nos habían precedido, con una dictadura como la que se ejerció durante 40 años. Aquello supuso un reto muy importante, pero precisamente por eso, porque fue un reto compartido, apostamos fuerte por el establecimiento de la democracia», señaló.
El exalcalde concluyó con una reflexión y una invitación, especialmente dirigida a las nuevas generaciones: «Me parece imprescindible y conveniente que los jóvenes de hoy conozcan las dificultades que tuvimos entonces, para que comprendan que lo que tenemos ahora no nos ha venido del maná, sino que es fruto del sacrificio y el esfuerzo de toda la ciudadanía».
Advirtió, además, que «lo que conseguimos entonces hay que conservarlo y preservarlo. Si nos descuidamos, algunos podrían intentar aprovecharse de la situación y hacernos retroceder. Por eso creo que proyectar este documental y acercarlo a los jóvenes es muy importante: para que sepan de dónde venimos y valoren lo que tenemos».
Por último, el director de la cinta, Daniel Ramírez, destacó que afrontar un largometraje de cien minutos ha sido «un reto mayúsculo», especialmente para alguien que no se dedica profesionalmente al cine. Profesor de inglés en Primaria y vinculado desde joven a proyectos audiovisuales amateurs, destacó que este trabajo le ha permitido no solo crecer como creador, sino también conocer personalmente a García Bonilla y forjar una amistad, «pese a que nos llevamos más de 40 años».
Asimismo, subrayó el proceso de investigación como una de las experiencias más enriquecedoras del proyecto. El recorrido por archivos, documentos y testimonios le permitió descubrir «una Azuqueca que yo no conocía«, y que estaba «llena de detalles, anécdotas e historias» que le ayudaron a comprender mejor la evolución experimentada por el municipio.