El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha estimado este jueves que este verano no va a haber restricciones en abastecimientos en los municipios de la región, aunque puede haber problemas puntuales en algunos lugares, porque los embalses están en una situación similar a la de 2022.
Hay embalsado un 4% menos que hace un año
A preguntas de los periodistas, Martínez Arroyo ha explicado que en los pantanos de Castilla-La Mancha hay actualmente 2.268 hectómetros cúbicos de agua embalsada, que es un 4 por ciento menos que la que había almacenada hace un año, y un 12 por ciento menos con respecto a la media de los 10 últimos años.
Este último dato, pone de manifiesto que «vivimos un periodo de sequía muy preocupante», que ya no es únicamente de tres o cuatro años como ocurría hasta hace muy poco, ahora es prácticamente permanente.
Pero en todo caso, ha destacado que la situación es similar a la del año pasado, ya que solo es un 4 por ciento menor el agua embalsada que hay en este momento en los embalses de la región con respeto a la que había en estas fechas en 2022.
Un «mensaje de tranquilidad»
Y ha lanzado un mensaje de tranquilidad, a la ciudadanía porque a augurado que «de manera generalizada no va a haber restricciones este verano».
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Habrá algunos problemas puntuales, ha añadido el titular de Agua, pero ha asegurado que «estamos mejor preparados de lo que lo estábamos el año pasado», ya que en algunos lugares «algunas de las decisiones que se han tomado por parte del Gobierno regional en este tiempo van a hacer que haya menos problemas que otros años», ha asegurado.
Mejor preparados, como en los municipios de la Tubería Manchega
Es el caso de los municipios situados en la zona del ramal nororiental del sistema de abastecimiento a la llanura manchega con agua del Tajo, conocido como Tubería Manchega, que van a tener más disponibilidad de agua y de más calidad de la que han tenido otros años, ha asegurado Martínez Arroyo.
Como ejemplo ha puesto al municipio de Las Pedroñeras (Cuenca), que todos los años tenía restricciones en cuanto a la cantidad y la calidad del abastecimiento durante una parte importante del verano, porque el agua no era potable, y a partir de ahora va a dejar de ocurrir «porque se ha garantizado el agua en cantidad y calidad suficiente».
Asimismo, ha recalcado que «estamos trabajando para que cada vez haya menos problemas, aún teniendo dificultades desde el punto de vista de las precipitaciones y del agua embalsada».