La viceportavoz del Grupo Socialista, Carmen Oliver, subrayó que el Plan de Ajuste de Albacete, elaborado por Carmen Bayod y su equipo de Gobierno, constituye “un atropello a los trabajadores que perderán su empleo y a los ciudadanos que dejarán de recibir servicios”.
Además, incidió Carmen Oliver, la forma en la que el PP ha diseñado este plan, rodeado de oscurantismo y falta de transparencia, también representa una falta de respeto a los representantes de los trabajadores municipales y a los grupos políticos en la oposición, ya que el Plan de Ajuste no se les facilitó con la antelación suficiente para analizarlo y realizar aportaciones.
De hecho, recordó Oliver, el concejal de Hacienda, Juan Carlos López Garrido, presentó el Plan en rueda de prensa, cuando ni tan siquiera había facilitado una copia a la oposición, a la que no entregó documento alguna hasta media hora antes de la celebración de la Comisión de Hacienda y tan sólo 24 horas antes de que fuera llevado a Pleno.
Una actitud, aseveró Oliver, que dice muy poco del talante democrático de la señora Bayod, pues se trata de la medida más importante de toda la Legislatura, que va a comprometer los presupuestos municipales durante los próximos diez años.
Asimismo, la edil socialista lamentó «la falta de responsabilidad y la frialdad con la que la señora Bayod aplica medidas que implican retrocesos para la ciudad y pérdida de garantías y servicios públicos durante muchos años».
Una forma de entender el gobierno municipal, precisó Carmen Oliver, que denota «prepotencia» y aconsejó a la alcaldesa de la ciudad que exija a su concejal de Hacienda que pida disculpas «por haber faltado al respeto a las miles de personas que el pasado 29 de marzo se manifestaron en las calles de la ciudad, porque escuchando a López Garrido parecía que esas miles de personas estaban en la calle convocadas por un partido político».
A este respecto, Oliver aseguro que «la soberbia de algunos dirigentes del PP les impide ver que esas miles de personas que tomaron la calle estaban expresando su desacuerdo porque se están vulnerando derechos laborales fundamentales, que ha costado mucho tiempo y esfuerzo adquirir y consolidar».