El exalcalde y actual concejal socialista en Ayuntamiento de Guadalajara, Alberto Rojo, ha hecho balance este jueves del ecuador del mandato de la alcaldesa, Ana Guarinos, que ha sintetizado como un gobierno de «vaguetes» que ha sumido en el «letargo» a la ciudad, y cuyos concejales están «distraídos», o simplemente «ni están ni se les espera».
En una comparecencia en la sede del PSOE, Rojo, arropado por algunos de sus compañeros de grupo, ha sido especialmente crítico con la primera edil de este gobierno de coalición (PP y Vox), a quien se ha referido como «la alcaldesa de la nada, que solo se mueve en el conflicto» y a la que «le encanta» hacerse fotos y «apropiarse, sin vergüenza alguna» del trabajo que hacen otros.
Una radiografía en la que, según Rojo, «reina el caos en los servicios municipales, el conflicto y el sectarismo», y donde también existe una «crisis institucional» a raíz de las manifestaciones realizadas recientemente por un concejal de Vox, a través de las redes sociales, arremetiendo tanto contra el PSOE y el PP, sin que la alcaldesa se haya querido referir a ello sino que se ha salido «por la tangente».
En cuanto al grado de cumplimiento de PP y Vox, según Rojo no se están dedicando a nada de lo poco que plantearon porque están intentando hacer suyos proyectos que los socialistas dejaron en marcha, y otros como el de la Ciudad del Cine lo han dejado pasar, y están «titubeando» con respecto a la Casa del Cuento, ha subrayado. Con ello, para este concejal, el Gobierno del Ayuntamiento de Guadalajara es «fallido»; «se inició sin ilusión ni esperanza» y «no está a la altura de las circunstancias».
«Guarinos, por puro sectarismo, está utilizando la política del fango también contra el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page», ha añadido, con referencia específica a las críticas de la alcaldesa por el canon del agua, y ha aprovechado para reprocharle el «querer apropiarse», ha dicho, de proyectos como la construcción de viviendas a precios asequibles en Aguas Vivas.
Según el exalcalde, este proyecto fue una iniciativa de su gobierno, y no eran 156 sino 310, recriminando a la primera edil, además, la visita que esta misma semana realizaba a este bloque de pisos con concejales de su formación, sin comunicarlo a otras administraciones que también tienen que ver con esta iniciativa, lo que ha definido como una «falta de lealtad institucional y de calidad democrática».
Servicios en «pie de guerra»
Rojo ha resumido la gestión en estos dos años del PP y Vox en «falta de diálogo, conflictos con los trabajadores y servicios en pie de guerra, brutal subida de impuestos, pérdida de fondos públicos y de oportunidades de formación y empleo, sectarismo ideológico en la cultura, proyectos paralizados y una ciudad estancada, y una política del fango y enfrentamiento con el Gobierno regional», ha declarado.
Si bien el lema de este gobierno fue ‘Reiniciando Guadalajara’, para el concejal del PSOE lo que han hecho es dar «un paso atrás», recriminado a Guarinos que se ponga demasiadas veces «el gorro de coordinadora» para arremeter contra él o contra el presidente regional.
También ha lamentado que el equipo de Guarinos haya «dejado escapar» 2,5 millones de euros concedidos por el Gobierno para políticas activas de empleo «por su ineficacia y vaguería», recriminando que todavía estén esperando cuál es el proyecto de ciudad que tiene una alcaldesa, «que está vendiendo como suyos» proyectos que dejaron ellos en la pasada legislatura.
Esta alcaldesa «pasará a la historia por haber sumido la ciudad en el caos y freírla a impuestos, por mentir y por manipular», además de por su «incapacidad» para dialogar y «su soberbia y sectarismo», lo que está provocando –ha subrayado Rojo– «una situación insostenible» con consecuencias que han estado a punto de provocar una huelga general en el servicio de autobuses.
Precisamente, en este sentido, y tras desconvocarse finalmente la huelga que había anunciada por llegarse a un acuerdo, Rojo ha recriminado al actual equipo de Gobierno que se esté colgando medallas y galones cuando, hasta que el PSOE no ha denunciado la situación que atravesaban los trabajadores, el Gobierno no ha intervenido en tratar de solucionar el problema.
Para este concejal, en estos dos primeros años de legislatura de Ana Guarinos «la mentira se está convirtiendo en algo habitual» con ella. Es un «gobierno que en vez de optar por el diálogo, opta por la imposición, y en lugar de soluciones, prefiere el silencio», ha abundado, defendiendo, por contra, la posición de su formación de seguir siendo leales con la ciudad. «Somos la alternativa real y necesaria a este Gobierno municipal», ha concluido.