El Ayuntamiento de Toledo va a preservar los restos arqueológicos hallados en el aparcamiento de Santa Teresa en el marco de las obras que se iniciaron el pasado lunes para mejorar esta zona de estacionamiento de vehículos. Una vez registrados y estudiados por los arqueólogos se van a tapar.
Este miércoles, el portavoz municipal, Juanjo Alcalde, explicaba que los restos se iban a inventariar y que los trabajos iban a continuar porque «no se va excava», instalando una capa de zahorra y quedando bajo tierra los muros romanos encontrados.
Este jueves, fuentes municipales han trasladado a ENCLM que las estructuras que han aparecido recientemente pertenecen a las que se descubrieron en 2020 durante los trabajos de georadar.
Los restos se han limpiado y documentado para integrarse en el plano general del yacimiento de Vega Baja.
Finalmente, se van a proteger mediante una capa de arena y zahorra fina y se preservarán in situ, salvaguardando los restos aparecidos para que sean estudiados de forma pertinente por los arqueólogos.
Eso sí, los restos «se registran, se preservan y se tapan», han aclarado desde el Consistorio.
Gracias a este hallazgo se puede plantear como hipótesis, tanto por su orientación como por el sistema constructivo que presentan, que probablemente formarían parte de los recintos arqueológicos asociados al suburbium tardoantiguo.
En principio, estos restos no afectarán a los plazos de obras de mejora del aparcamiento de Santa Teresa en la capital de Castilla-La Mancha, unos trabajos que cuentan con una inversión de casi 48.000 euros y un plazo de ejecución de dos meses.
El parking seguirá siendo gratuito según ha confirmado el Ayuntamiento de Toledo.
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