Hay un pueblo de Toledo que tiene el honor de ser el más grande de la provincia de Toledo, con 677 kilómetros cuadrados, además de conservar un muy rico patrimonio histórico y natural.
Se trata de Los Yébenes, situado en la comarca de los Montes de Toledo.
Yacimientos arqueológicos de Montón de Trigo y Las Chorreras
El origen de Los Yébenes se sitúa en la Edad del Bronce, al que corresponden los yacimientos arqueológicos de Montón de Trigo y Chorreras. La población continuó su desarrollo durante las épocas romana, visigoda y musulmana, afirmándose como una zona de frontera en la Reconquista cristiana.
En los yacimientos del Montón de Trigo y de Las Chorreras hay un antiguo asentamiento de 3.800 años y un grupo de pinturas rupestres de la edad del bronce.
En Las Chorreras hay un grupo de pinturas rupestres de la edad del broce, descubierta en 1977 por el geólogo Carlos León. Este lugar es denominado así por el gran hueco que la erosión del agua ha dejado en el gran murallón cuarcitico de esta sierra. Al llegar al gran hueco de la Chorrera, accediendo por arriba a unos 12 o 14 metros a la derecha, están las primeras pinturas. Existen cuatro grupos de pintura o abrigos.
Edad Media
En la Edad Media, se dividió en dos municipios: Los Yébenes de Toledo y Los Yébenes de San Juan, lo que dio pie a dos iglesias parroquiales, de los siglos XV y XVI.
Lo dos pueblos eran, respectivamente, propiedad de la ciudad de Toledo y de la Orden Militar de San Juan de Jerusalén. Fue en el siglo XIX cuando ambas entidades se unificaron.
Castillo de Guadalerzas
Entre su gran patrimonio histórico hay que destacar sus monumentos; el castillo de Guadalerzas es de los más singulares. Esta fortaleza árabe fue construida en 1078 para defender el paso del congosto, desfiladero que comunica los valles del Algodor y del Bracea, con la comarca de Malagón, en época almorávide”.
El castillo ha estado ocupado por tres órdenes militares hasta que Felipe II lo vendió al colegio de Doncellas Nobles de Toledo. Hoy solo se conservan unos pocos restos de su estructura original, localizados en un pequeño montículo artificial denominado el cerro de la Horca y descubiertos casualmente en el siglo XIX.
Las iglesias de Santa María y San Juan
El casco histórico de Los Yébenes destaca por su riqueza monumental, de la que resalta la iglesia parroquial de Santa María. El templo, ubicado en la plaza mayor, fue reconstruido muchas veces entre los siglos XV al XVIII, por lo que su arquitectura es muy variada en cuanto a estilos.
El otro gran monumento religioso es la iglesia parroquial de San Juan, que se sitúa en la plaza del mismo nombre. Data de finales del siglo XVI y principios del XVII y fue mandado construir por la orden de San Juan.
A los templos se les añaden otras cuatro ermitas: Concepción, Cristo de la Veracruz, San Blas y la Soledad.
Por otro lado, el Palacio de la Encomienda es otro gran reclamo. La gran construcción fue residencia de los Borbones, entre ellos Carlos III.
Merecen mucho la pena además el museo de Ciencias Naturales y el de la Caza y Naturaleza, además de la Hoploteca (museo de las Armas Antiguas).
Molinos de viento
La sierra Los Yébenes exhibe sus molinos de viento. En lo alto de la montaña se encuentran tres bellos molinos, dos reconstruidos con su maquinaria original. A la crestería se accede a través de una senda restaurada de origen romano, que serpentea hasta la cima. En este recorrido descuellan El Molino del Tío Zacarías y también el molino El Torrecilla. Asimismo, se ha reformado la antigua casa del molinero, centro de visitas y museo etnológico.
Por si fuera poco, Los Yébenes es un buen destino para los amantes de la naturaleza, no en vano el municipio contiene bosques de encinas y alcornoques.
Hay varias rutas que permiten recorrer la Sierra de Madrona y disfrutar de ciervos, jabalíes y muchas especies de aves.
Por último, existe la posibilidad de acercarse al Parque Nacional de Cabañeros.