En un mundo de asfalto, largas carreteras monótonas y gasolineras silenciosas, donde predominan los sándwiches de máquina, las tortillas prefabricadas y cafés de batalla, hallar lugares como Las Esparteras es casi como reencontrarse con la esencia misma de la vida.
Este encantador rincón ubicado a la salida 47 de la A-5, a la altura de la localidad toledana de Casarrubios del Monte, es el refugio favorito de muchos en cada viaje por carretera, un destino de peregrinaje para los amantes del buen vino y la buena mesa.
Una joya de bodega con un valor incalculable
Hace casi 30 años que Raúl Barroso y Carlos Víctor comenzaron la andadura de este restaurante de carretera donde se entremezclan la sencillez y la tradición con las joyas gastronómicas, donde se puede saborear un delicioso pincho de tortilla por apenas 1,30 euros a pocos pasos de estanterías repletas de botellas de vino de valor incalculable que hacen aún más especial este lugar.
En las dos cavas de vinos del restaurante se conservan más de 1.800 referencias, cuidadosamente mantenidas. Entre ellas, se encuentran auténticos tesoros de añadas seleccionadas, como Petrus o Romanée Conti, junto a bodegas de producciones más pequeñas, además de una exquisita variedad de jereces y champagnes.
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La carta de vinos ofrece un rango de precios que va desde los 10 euros hasta más de 13.000 euros, permitiendo a cada visitante encontrar su opción perfecta.
Además, en este pequeño universo de la gastronomía, que parece un museo lleno de detalles por descubrir, se pueden adquirir no solo vinos excepcionales, sino también una selección de grandes quesos y jamones que adornan los estantes, invitando a explorar y disfrutar de cada rincón con calma y admiración
Un restaurante que no pierde su esencia: de menú diario a menú degustación
Sin embargo, los dueños de este restaurante no olvidan su esencia: un bar que abre sus puertas las 24 horas del día, siempre dispuesto a brindar servicio a quienes transitan por la carretera, ofreciendo calidez y hospitalidad en cada momento.
Su tradicional menú diario, por solo 12 euros, siempre incluye un delicioso guiso en la carta, representando el clásico que todos conocen y aprecian. Sin embargo, también ofrecen un menú de degustación por 29 euros (32 si se acompaña de paletilla de lechal, una de sus especialidades junto al cochinillo en su horno de leña), brindando una experiencia gastronómica que invita a disfrutar con calma y placer.
Imagen del honor de leña de Las Esparteras.
Los dueños de este restaurante tuvieron la valentía de haber sabido transformar una simple vía de servicio donde todo el mundo encuentra su rincón, su descanso y su calor en medio del viaje, lo que les hizo merecedores de ser galardonados con un Sol Repsol.
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