Homenaje en la Comisaría de la Policía Nacional en Toledo a las 188 víctimas del terrorismo que fueron asesinados entre 1968 y 2015. Un acto para honrar su memoria y para no olvidar lo ocurrido durante ese periodo.
Homenaje especial para Susana Rodríguez y Josune Villamudría
En el acto han recibido un homenaje especial Susana Rodríguez, policía nacional destinada en la plantilla de Toledo, hija del policía Miguel Ángel Rodríguez Pozuelo, que fue herido por un atentado de ETA en Madrid en 1987 en el que fue asesinado el agente Wenceslao Maya; y la guardia civil Josune Villamudría, hermana de María de Coro Villamudría, asesinada por ETA en 1991 por una bomba lapa en el coche de su padre, policía nacional, que resultó herido junto con la propia Josune y sus hermanos.

Foto: Rebeca Arango.
«Vuestro dolor es también el nuestro»
Al acto ha acudido la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, quien ha expresado “el respeto, el cariño y el compromiso del Gobierno de España con quienes dieron su vida por proteger la democracia y nuestras libertades”.
La delegada ha recordado a los miembros de la Policía Nacional asesinados entre 1968 y 2015, y ha dirigido un mensaje directo a sus familias: “Vuestro dolor es también el nuestro. Habéis vivido en carne propia el coste más alto del compromiso público”.
Jubilación del jefe superior de Policía
También ha dedicado unas palabras de agradecimiento al jefe superior de Policía en Castilla-La Mancha, Javier Pérez, que se jubila tras una larga trayectoria de servicio público: “Gracias, Javier, por tu entrega, tu profesionalidad y tu cercanía. Como delegada y antes como alcaldesa, siempre he encontrado en ti un apoyo profesional y personal en los momentos difíciles. Te deseamos lo mejor en la nueva etapa que ahora comienzas”, ha concluido.

Foto: Rebeca Arango.
«No bajaremos la guardia»
Por su parte, Javier Pérez ha subrayado que el terrorismo, en cualquiera de sus formas, “es una expresión máxima de cobardía, una amenaza directa contra la libertad, la paz y los derechos fundamentales que tanto nos ha costado conquistar”. En su intervención, ha advertido de que frente al terrorismo, “la Policía Nacional sigue y seguirá vigilante. No bajaremos la guardia frente a quienes traten de imponer el miedo o atacar nuestro modo de vida”.
“Cada uno de los 188 compañeros que hoy recordamos tenía un rostro, un nombre, una historia. Eran hijos, padres, madres, hermanos y amigos. Eran policías que entendieron que proteger a los demás implicaba, en ocasiones, el riesgo de no volver a casa”, ha afirmado.
Y ha concluido con un mensaje claro de compromiso y continuidad: “Nuestros 188 compañeros, víctimas del terrorismo, son un recordatorio constante de que la libertad tiene un precio, y nosotros no permitiremos que ese precio haya sido en vano”.
“Dejo mi puesto, pero no dejo mis valores”, ha afirmado en su despedida. “Me voy, pero me llevo conmigo el orgullo de haber formado parte de una gran familia, una familia que no se doblega ante las adversidades y que trabaja incansablemente por el bienestar de todos los ciudadanos”.

Foto: Rebeca Arango.

Foto: Rebeca Arango.

Foto: Rebeca Arango.