El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Julián Martínez Lizán, visitaba esta semana la planta de Campofrío, en Torrijos (Toledo), para asistir a la conmemoración de su 50º Aniversario.
Martínez Lizán destacaba que Castilla-La Mancha es la principal región productora de España de jamón serrano y la apertura de esta planta hace 50 años fue pionera.
Un sector estratégico
Actualmente, dos empresas con instalaciones en Castilla-La Mancha están entre las cinco cárnicas españolas que más facturan, una de ellas es Campofrío.
En conjunto, “el sector es muy importante para la economía de la región, donde genera unos 10.000 puestos de trabajo”, apuntaba Martínez Lizán.
Otro dato que apuntala su importancia es que el año pasado, la carne ocupó la cuarta posición en las exportaciones de Castilla-La Mancha, con más de 600 millones de euros un 7,2% más que en 2023 y un 93,5% más que en 2015.
Sector porcino
En cuanto a volumen de negocio “si hablamos solo de porcino, factura unos 1.000 millones de euros al año en nuestra comunidad autónoma, con una producción que supera las 370.000 toneladas, casi el 8% del total nacional y Toledo está a la cabeza con el 73% de los sacrificios”.
Por todo ello, Julián Martínez Lizán aseguraba que este sector es “punta de lanza para la industria agroalimentaria regional, que estamos apoyando con todas las herramientas a nuestro alcance, entre las que la comercialización es prioritaria, porque hablamos de un sector que es imprescindible en muchas localidades para las que es un motor de desarrollo”.