Una ciudad milenaria como Toledo se viste cada año para honrar una de sus festividades más arraigadas y universales: el Corpus Christi. Reconocida como Fiesta de Interés Turístico Internacional, esta celebración va más allá de lo religioso, convirtiéndose en una expresión viva de patrimonio, identidad y tradiciones.
Durante siglos, la ciudad transforma su casco histórico en un escenario de recogimiento y belleza. El sol, las flores naturales, las guirnaldas de boj, el verde, el frescor… y los aromas a tomillo y romero… ¡Huele a Corpus!, suele escucharse cada año por sus calles.
Toldos que marcan el paso de la Custodia: el motivo de su instalación
La ciudad tiene casi todo listo y se respira entusiasmo a falta de dos semanas para la Semana Grande del Corpus Christi, adornándose cada balcón con mantones y con los famosos toldos o «cielo» que parece un palio.
Desde el pasado abril los operarios municipales se encargaron de la instalación de los toldos, elaborados por los gremios de tejedores y sederos, que hacen que el laberinto de las calles toledanas se convierta en un maravilloso escenario que se lleva realizando desde el año 1418.
Vídeo | Toledo empieza a oler a Corpus: comienza la instalación de los toldos
Si durante estas semanas, camináis por las calles del casco antiguo, será muy habitual escuchar una pregunta entre los miles de turistas que recibe la ciudad: ¿Para qué son los toldos?
Pese a la creencia popular de que los toldos que ejercen de palio se emplean para evitar el sofocante calor que generalmente azota a la capital regional en las fechas en las que se celebra la procesión del Corpus, tiene una función simbólica y religiosa.
La función de los toldos con los que se engalana Toledo es para que la Custodia de Arfe, una obra del siglo XVI concebida para albergar y exponer el Cuerpo de Cristo, vaya bajo palio.
Tal y como se desprende del protocolo, el Corpus Christi debe procesionar bajo palio, pero la altura de la Custodia impide la utilización del palio o baldaquino tradicional (dosel sujeto por cuatro o seis varales) y en su lugar, se utilizan los toldos.
De esta forma, los toldos marcan también el recorrido del Corpus Christi, una procesión que une a generaciones enteras en un acto de fe, encuentro y orgullo para los toledanos.
Recorrido procesional del Corpus.
